Milwaukee trata de digerir la idea de que Counsell dirigirá a los Cachorros
Reacción negativa de seguidores de los Cerveceros
La primera señal de descontento sobre la decisión de Craig Counsell, quien se muda de los Cerveceros de Milwaukee a los Cachorros de Chicago, apareció en su ciudad natal, nada menos que en el campo de Pequeñas Ligas que lleva su nombre.
Una palabra obscena apareció pintada encima del nombre del manager en el exterior del parque en Whitefish Bay, el suburbio de Milwaukee donde Counsell creció y donde reside todavía. La palabra fue tapada el martes por la mañana, un día después de que los Cachorros contrataron a Counsell por cinco años y 40 millones de dólares.
Ahora los Cerveceros deben tratar de seguir ganando, como equipo de mercado pequeño, sin el piloto que los guio a un éxito sostenido.
“Tenemos algo realmente bueno”, comentó el lunes el dueño principal de los Cerveceros, Mark Attanas. “Le doy a Craig el mérito por ayudar en la construcción de esto y por incorporar a todos estos coaches, de los que todos seguirán. Así que vamos a buscar a un mánager que pueda seguir teniendo una cultura tremenda en el clubhouse y que nos ayude a seguir ganando. Ojalá que también superemos lo que hemos logrado en los playoffs”.
Counsell había sido sinónimo de béisbol en Milwaukee, como el piloto que más tiempo llevaba en su puesto en la Liga Nacional.
Su padre John fue director de asuntos comunitarios de los Cerveceros. Counsell cumplió dos estadías en los Cerveceros durante su carrera de 16 años como pelotero. Se convirtió además en el manager con más victorias de la franquicia.
Tomó las riendas de los Cerveceros en 2014 y los condujo a cinco apariciones en playoffs a lo largo de las últimas seis temporadas.
Counsell dijo el martes al Milwaukee Journal Sentinel que le pareció atractiva la oportunidad de afrontar un nuevo reto profesional, así como de trabajar en el cercano Chicago.
“Pienso que, a medida que yo avanzaba en este proceso, me quedó claro que necesitaba y quería un nuevo desafío profesional”, dijo Counsell. “Simultáneamente, miren, estoy agradecido de ser parte de esta comunidad, y eso va a continuar, ojalá, porque no tiene nada que ver con el béisbol. Estoy ansioso por ser parte de una nueva comunidad, y ojalá que esto impacte también a nuestra comunidad. A medida que avancé, me quedó claro que necesitaba un nuevo reto”.
El hecho de que se marche 150 kilómetros (90 millas) al sur, para dirigir a los rivales acérrimos hizo su salida más dolorosa sin duda para los fanáticos.
“Si han visto la primera película de ‘Raiders of the Lost Ark’, recordarán la escena en que están desenterrando el Arca de la Alianza y abren una gran tumba y miran hacia abajo e Indiana Jones dice: 'serpientes, ¿por qué tienen que ser serpientes?'”, dijo Kay Kenealy, de Waukesha, Wisconsin, quien tiene un abono parcial para los encuentros de la temporada desde 2006. “Mi reacción inicial fue: ‘¡Dios, los Cachorros!, ¿por qué tienen que ser los Cachorros?’”.
Laura Hemming, quien también tiene un abono parcial desde mediados de la década de 1990, comparó la noticia “con un golpe en el estómago”.
La salida de Counsell constituye una nueva decepción para los fanáticos al deporte en el estado de Wisconsin, en el mismo año en que los Packers de Green Bay cedieron en canje al quarterback Aaron Rodgers, cuatro veces nombrado el Jugador Más Valioso, con destino a los Jets de Nueva York.
Pero la salida de Counsell hacia un rival de la misma división se asemejó más a la concretada por el mariscal de campo Brett Favre, miembro del Salón de la Fama, quien terminó su carrera con los Vikings de Minnesota.
Al menos en aquel caso, Favre pasó una temporada en los Jets antes de marcharse a Minnesota. Gabe Neitzel, conductor de un programa deportivo de 94.5 ESPN FM en Milwaukee, dijo que las comparaciones de Favre con Counsell han llegado constantemente a su emisora.
“Especialmente por lo que Brett significó para los Packers, creo que la mayoría abrumadora de la gente se inclina todavía para considerar que su llegada eventual a los Vikings ha sido la mayor traición en la historia deportiva de Wisconsin”, dijo Neitzel.