Japón ante México; el mejor juego de la historia del Clásico Mundial
Los tricampeones confrontaron problemas ante México para avanzar a la final
El pasado martes 21 de marzo, Japón se coronó campeón por tercera ocasión del Clásico Mundial de Béisbol al derrotar con marcador 3-2 a Estados Unidos en la final de la quinta edición del evento.
El Clásico Mundial de Béisbol, ha sido testigo de grandes actuaciones, remontadas impresionantes y derrotas decepcionantes, que hacen muy difícil determinar cuáles son los mejores partidos de la historia del evento.
Los japoneses tuvieron una gran piedra en el camino a su campeonato invicto en el partido de semifinales ante México, un encuentro que ha sido catalogado por entendidos del juego, como el mejor partido en la historia de este evento, que en el 2026 celebrará 20 años de existencia con la celebración de su sexta edición.
El partido presentó situaciones de ida y vuelta, con cambios de liderato, y el conjunto japonés dejo en el terreno a México con un doble contra la pared del centerfield del antesalista Munetaka Murakami, poseedor de la marca de cuadrangulares para una temporada en la NBP con 56 vuela cercas, dejando detrás una marca de años establecida por Saduhara Oh.
El fenómeno de 21 años de edad, Roki Sasaki, arrancó el partido con sus meteóricas rectas de 102MPH, para deslumbrar al mundo occidental del béisbol, pero Luis Urías le conectó un cuadrangular de tres carreras en la cuarta entrada para abrir el marcador.
El pitcheo mexicano mantuvo a raya la ofensiva japonesa hasta la séptima entrada, cuando Masataka Yoshida empató el encuentro el encuentro con un enorme cuadrangular por el jardín derecho.
Parecía que Japón tenía el juego en sus manos, pero en la entrada siguiente el conjunto mexicano recuperó el liderato ante los pitcheos de Yoshinobu Yamamoto, considerado en la actualidad el mejor lanzador en Japón y llegaron a la novena con ventaja 5-4.
Japón tenía a Shohei Ohtani, para abrir la novena ante el cerrador mexicano, Giovanni Gallegos, y le conectó doble para encender el retorno nipón, coronado por el batazo de dos carreras de Murakami, luego de la base por bolas recibida por Yoshida (BOS), que los puso en el juego de campeonato.