La serie turca de Netflix que está causando sensación
Mira de qué serie estamos hablando
Netflix tiene un catálogo amplio y diverso, eso está más que claro. Y ahora, apenas hace unos días, acaban de sumar una serie turca que enseguida logró posicionarse como uno de los títulos más vistos en el mundo.
Estamos hablando de Shahmaran, una producción proveniente de Turquía que tiene detrás una leyenda propia:
"Sahsu viaja a Adana como profesora, decidida a enfrentarse a su abuelo, que abandonó a su madre hace años. Durante el trayecto, se topa con los Mar, una misteriosa y peculiar comunidad que afirma descender de Shahmaran. Los miembros de raza, que creen en la leyenda de Shahmaran —uno de los grandes símbolos del amor y la sabiduría—, esperan que con la llegada de Sahsu se cumpla una antigua profecía. Pero nada será igual cuando los caminos de Sahsu y Maran se crucen", dice su sinopsis oficial.
¿Qué cuenta la leyenda?
Según los relatos de la región de Turquía, Kurdistán e Irán, Shahmaran fue una mujer mitad serpiente que existió en aquel terreno. El nombre significa Reina de las serpientes en el persa original. La leyenda cuenta que Tahmasp, un joven que buscaba miel junto a sus amigos, quedó atrapado en una cueva y fue abandonado. Allí llegó a un jardín místico con serpientes multicolores, donde se encontraba una hermosa mujer, pero en la parte superior era una serpiente.
"No tengas miedo. No te lastimaremos. Soy Shahmaran y soy la reina de las serpientes. Eres nuestro huésped. Ahora debes descansar. Hablaremos mañana", le dijo Shahmaran. Ambos terminaron enamorándose, pero cuándo Tahmasp volvió con su familia le pidió dos cosas: que no le dijera a nadie que se encontraba en esa cueva, además de que no se bañara con otras personas, ya que se convertiría en escamas de serpiente y podrían averiguar su secreto.
Un buen día el rey se enfermó y su única cua era comiendo la carne de la Reina de las Serpientes, por lo que se ordenó bañar públicamente a todo el reinado paar dar con la persona que sabría dónde encontrarla. Cuando a Tahmasp lo bañaron, su piel comenzó a convertirse en escamas, por lo que fue torturado y castigado hasta revelar el secreto. Cuando capturaron a Shahmaran, ella dijo que la persona que comiera su cabeza moriría al instante.
El rey sólo comió un pedazo de la cola. Tahmasp, al sentir que había traicionado a su amada, se comió la cabeza para suicidarse, pero no le pasó nada. El rey fue quien murió y el joven obtuvo la sabiduría de la mujer, quien siempre tuvo este plan. Sin embargo, el muchacho abandonó el país y comenzó a viajar por las montañas.
Economista no ve preocupante el incremento de préstamos tras el fracaso de la reforma fiscal
El Gobierno proyecta entregar 53 mil nuevas pensiones en este 2025
Fin de semana con lluvias dispersas en varias provincias y sol en otras
Leones resurgen al vencer 8–2 a los Tigres y siguen aferrados a la clasificación
Cómo llegaron los antillanos británicos a RD y a qué se dedicaban