Asesinan a puñaladas a joven de 32 años en Nueva York cuando regresaba de una boda

La comunidad de Brooklyn está de luto tras la trágica muerte de Ryan Carson, un talentoso poeta y apasionado activista de 32 años que fue apuñalado fatalmente por un individuo aparentemente desequilibrado. Carson, residente de Bedford-Stuyvesant, fue recordado por sus amigos como una persona de buen corazón que siempre estaba dispuesta a ayudar a los demás.

El fatídico incidente ocurrió cerca de las 4:00 a. m. mientras Carson esperaba en una parada de autobús en la avenida Lafayette y la avenida Malcolm X junto a una amiga, después de asistir a una boda. El sospechoso, que aún no había sido capturado en ese momento, se comportaba de manera errática y, sin motivo aparente, atacó a Carson asestándole varias puñaladas en el pecho.

La novia de Carson, visiblemente afectada, intentó ayudar a su gravemente herido novio antes de que fuera trasladado de urgencia al Kings County Hospital Center, donde lamentablemente no pudieron salvarlo.

Ryan Carson, originario de la zona de Boston y residente de Nueva York desde 2010, se destacó como un activista comprometido con temas de sostenibilidad y políticas medioambientales. Según sus amigos, su labor fue fundamental para unir y movilizar a la comunidad en torno a causas importantes.

Su compañero de cuarto, Tom Krantz, enfatizó la generosidad de Carson y su disposición constante para estar al lado de sus amigos en momentos difíciles. Además, mencionó que la inspiración de Ryan para el activismo probablemente provino de sus padres, quienes también estaban involucrados en trabajos comunitarios.

Carson también era conocido como un poeta publicado y su obra reflejaba sus preocupaciones y reflexiones sobre la vida y la muerte. En uno de sus poemas titulado "Ansiedad", exploró el miedo a su propia muerte y cómo afectaría a quienes lo rodeaban.

Sus amigos y seres queridos recuerdan a Ryan Carson como alguien que siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás y que, si hubiera tenido la oportunidad, habría extendido su mano incluso al hombre que le arrebató la vida. Su legado de activismo y compasión perdurará en la comunidad de Brooklyn.