Rectores universitarios texanos: medidas antiinclusión suprimieron cientos de plazas y programas

Las universidades texanas suprimieron o modificaron cientos de plazas en los últimos meses en respuesta a una de las mayores prohibiciones a los programas de inclusión en las universidades que ha visto el país, dijeron directivos universitarios a los legisladores el martes.

En el recuento público más extenso que se ha tenido hasta la fecha de la nueva ley de Texas, el rector de la universidad de Texas dijo que tan sólo sus nueve campus académicos y sus cinco sedes de salud tuvieron que suprimir 300 plazas de tiempo completo y medio tiempo. Estas instalaciones también eliminaron un total de más de 600 programas de capacitación en temas de diversidad, equidad e inclusión.

“Puede que no les guste la ley, pero es la ley”, dijo James Milliken, rector del Sistema de la Universidad de Texas.

Milliken fue uno de los rectores que los senadores estatales republicanos convocaron al Capitolio de Texas por para testificar acerca de cómo las universidades están cumpliendo con la ley promulgada por el gobernador, el republicano Greg Abbott, el año pasado. Texas se encuentra entre la tercera parte de los estados del país que han tomado medidas para limitar o prohibir las iniciativas y prácticas de diversidad, equidad e inclusión, conocidas como DEI.

En una carta enviada a los rectores universitarios en marzo, el senador estatal republicano Brandon Creighton expresó preocupación por el hecho de que algunas universidades estuvieran tratando de evadir la ley o encontrar vacíos en ella, como modificar el nombre de los puestos de trabajo o de las oficinas.

“Esta carta debiera servir como advertencia de que estas prácticas son inaceptables”, escribió Creighton.

En lo que va del año, legisladores republicanos en más de una veintena de estados han propuesto iniciativas de ley con el fin de limitar las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión, según un análisis realizado por The Associated Press mediante el uso de Plural, un software de monitoreo legislativo. Mientras tanto, los demócratas han apoyado medidas a favor de la diversidad, equidad e inclusión en al menos 20 estados.

El mes pasado, el campus insignia de la Universidad de Texas en Austin, uno de los más grandes de Estados Unidos, anunció el cierre de la División de Compromiso Universitario y Comunitario de la institución y la eliminación de plazas para cumplir con la nueva ley.

A principios de año, la Universidad de Florida ya había anunciado la supresión de más de una docena de plazas en respuesta a una ley similar en dicho estado.

John Sharp, rector del sistema universitario de Texas A&M, dijo a los legisladores que la ley “claramente estipula” que “se tomarán medidas en su contra en caso de que permitan cualquier regresión”.

El lunes, la junta directiva de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill aprobó la reasignación presupuestaria de 2.3 millones de dólares provenientes de fondos estatales para promover la diversidad, los cuales se emplearán para temas de seguridad pública y vigilancia. Con esta medida, la Universidad de Carolina del Norte busca modificar su política de diversidad antes de que entre en vigor la nueva ley.

En Oklahoma, el director del Centro de Investigación y Estudios Legislativos Carl Albert de la Universidad de Oklahoma anunció este mes que se había visto obligado a eliminar su programa Nacional de Educación para el Liderazgo Femenino debido a la orden ejecutiva antiinclusión que promulgó el gobernador, el republicano Kevin Stitt, el año pasado. El programa capacitó a más de 650 mujeres de decenas de universidades en todo el país durante los últimos 20 años.

“Como una de las pocas mujeres que han ocupado puestos de liderazgo en la Legislatura, considero que la eliminación de este programa representa una pérdida terrible”, dijo la senadora demócrata por el estado de Oklahoma, Kay Floyd, en un comunicado.