Policía antimotines llega al campus de UCLA tras choques entre manifestantes por guerra de Gaza
Arrestos y enfrentamientos en UCLA sacuden los campus universitarios
La manifestación propalestina que paralizó la Universidad de Columbia terminó de forma dramática el martes por la noche cuando policías con escudos antimotines irrumpieron en un edificio ocupado por los manifestantes la noche anterior y detuvieron a docenas de personas. En el otro extremo del país se produjeron enfrentamientos la madrugada del miércoles entre grupos contrarios en la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA).
Agentes de la policía de la ciudad de Nueva York entraron en el campus de Columbia después de que la universidad pidiera ayuda, según un comunicado publicado por un vocero. Se desalojó un campamento en los terrenos de la escuela y el edificio de Hamilton, donde una hilera de policías entró por una ventana del segundo piso con una escalera.
Los manifestantes que pedían a la prestigiosa universidad que dejara de hacer negocios con Israel o compañías que respaldan la guerra en Gaza habían ocupado el edificio unas 20 horas antes.
“Después de que la universidad supo durante la noche que el Hamilton Hall había sido ocupado, vandalizado y bloqueado, no tuvimos otra opción”, señaló un comunicado de la universidad. “La decisión de contactar a (la policía de la ciudad) fue en respuesta a las acciones de los manifestantes, no a la causa que defienden. Hemos dejado claro que la vida del campus no puede verse interrumpida sin cesar por manifestantes que violan las normas y la ley”.
El vocero policial Carlos Nieves dijo no tener reportes inmediatos de lesiones. Las detenciones ocurrieron después de los inconformes ignorasen un ultimátum previo para que abandonaran el campamento el lunes bajo amenaza de suspensión, y se produjeron después de que otras universidades redoblaran sus esfuerzos por poner fin a las protestas inspiradas por Columbia.
Fabien Lugo, estudiante de primer año y que dijo no haber participado en las protestas, dijo que se oponía a la decisión de la universidad de recurrir a la policía.
“Esto es demasiado intenso”, dijo. “Parece más una escalada que una desescalada”.
Mientras tanto, en UCLA se registraron episodios de violencia durante la noche entre manifestantes propalestinos y proisraelíes, y la policía antimotines acudió al lugar aunque no intervino de inmediato.
La gente s se empujó y pateó entre sí. Algunos golpearon a otros con palos. Antes de que llegara la policía antimotines, varias personas se abatió sobre otra que estaba en el suelo, a la que golpearon y patearon hasta que otros les apartaron.
“Esta noche ocurrieron actos espantosos de violencia en el campamento y llamamos de inmediato a las fuerzas de seguridad para asistencia de ayuda mutua”, dijo Mary Osako, destacada funcionaria de UCLA, al periódico del campus Daily Bruin.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, habló con el rector de la universidad y dijo que la policía respondería a la petición de la escuela, según una publicación de su vocero Zach Seidl en la plataforma social X.
Los enfrentamientos se produjeron justo ante el campamento donde manifestantes propalestinos habían colocado barricadas y tablones de contrachapado como protección, y manifestantes contrarios intentaron derribarlos.
La seguridad se había estrechado el martes en el campus después de que las autoridades reportaran “altercados físicos” entre facciones de manifestantes.
La policía intervenido en otros campus de Estados Unidos durante las dos últimas semanas, lo que ha provocado confrontaciones y más de 1,000 detenciones. En unos pocos casos, responsables universitarios y líderes de protestas alcanzaron acuerdos para limitar las interferencias en la vida de los campus y las inminentes ceremonias de graduación.
Apenas a unas cuadras de Columbia, en el City College de Nueva York, los manifestantes mantenían un pulso con la policía ante la puerta principal de la universidad pública. Videos compartidos en redes sociales por reporteros en el lugar el martes por la noche mostraban a agentes que derribaban a algunas personas en el suelo y empujaban a otras mientras despejaban la calle y las aceras. Muchos manifestantes detenidos fueron trasladados en autobuses de la ciudad.
Después de que llegara la policía, los agentes arriaron una bandera palestina izada en el poste de la bandera de la universidad, hicieron una bola con ella y la arrojaron al suelo antes de izar una bandera de Estados Unidos.
La Universidad de Brown, otro miembro del prestigioso grupo de universidades de la “Ivy League”, alcanzó un acuerdo el martes con los manifestantes en su campus de Rhode Island. Los inconformes dijeron que cerrarían su campamento a cambio de que los administradores votaran para considerar una desinversión de Israel en octubre. Parecía tratarse del primer acuerdo en el que una universidad estadounidense aceptó la desinversión tras las protestas.
La intervención policial en Columbia se produjo en el 56to aniversario de una operación similar para aplastar una ocupación del edificio Hamilton por parte de manifestantes que protestaban contra el racismo y la Guerra de Vietnam.
Antes de que la policía llegara a Columbia, la Casa Blanca condenó el desafío en el lugar y en la Universidad Politécnica Estatal de California, en Humboldt, donde los manifestantes ocupaban dos edificios desde hacía más de una semana hasta que agentes con porras intervinieron el martes de madrugada y detuvieron a 25 personas.
El presidente, Joe Biden, cree que los alumnos que ocupan edificios académicos emplean una “estrategia absolutamente errónea”, según el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional John Kirby.
Más tarde, el expresidente Donald Trump, llamó al programa de Sean Hannity en Fox News para comentar los disturbios en Columbia mientras se emitían imágenes en vivo de la policía desalojando el edificio Hamilton. Trump elogió a los agentes.
“Pero nunca debió llegar a esto”, dijo a Hannity.
Las protestas en campus de todo el país comenzaron en Columbia en respuesta a la ofensiva israelí en Gaza, después de que un ataque de Hamás contra el sur de Israel el 7 de octubre dejara unos 1,200 muertos, casi todos civiles, y tomara unos 250 rehenes. Bajo la promesa de erradicar a Hamás, Israel ha matado a más de 34,000 palestinos en la Franja de Gaza, según el ministerio local de salud.
Aunque las negociaciones sobre un cese el fuego parecían ganar impulso, no estaba claro si el proceso suavizaría las protestas.
Israel y sus aliados han tachado las protestas estudiantiles de antisemitas, mientras que los críticos de Israel dicen que esas acusaciones se emplean para silenciar a la oposición. Aunque algunos manifestantes han sido grabados haciendo comentarios antisemitas o amenazas violentas, los organizadores de las protestas, algunos de los cuales son judíos, dicen que se trata de un movimiento pacífico que aspira a defender los derechos de los palestinos y denunciar la guerra.
El Congreso aumentó las aprobaciones de préstamos tras el retiro de la reforma fiscal
El Tribunal Constitucional ha acogido el 23 % de recursos que le han sometido
El perfil de los jóvenes que aspiran a entrar a la Policía Nacional
Resumen del año 2024: Los temas más leídos por los dominicanos en EE.UU.
Discusiones por situaciones de tránsito cobran la vida de dos personas en Navidad