Entregan a EE.UU. oficial de la armada detenido en Japón por accidente fatal

El teniente de navío Ridge Alkonis, un oficial de la armada estadounidense encarcelado en Japón por un accidente de tráfico en que murieron dos ciudadanos japoneses, ha sido transferido a las autoridades de EE.UU., informó su familia el jueves.

Alkonis cumplía una pena de tres años de prisión tras declararse culpable de negligencia en la conducción de un auto que provocó la muerte de una mujer y su yerno en mayo de 2021. La familia ha dicho que se trató de un accidente y que perdió el sentido cuando regresaba de una excursión al monte Fuji. Pero los fiscales japoneses sostienen que conducía estando adormecido e incumplió su obligación de detenerse al costado del camino.

“Después de 507 días, el teniente de navío Ridge Alkonis regresa a casa en Estados Unidos. Nos alienta la transferencia de Ridge a Estados Unidos, pero no podemos festejar hasta que Ridge se haya reunido con su familia”, dijo la familia, residente en Dana Point, California, en un mensaje a la Associated Press. Añadió que agradecía al gobierno sus gestiones para efectuar la transferencia.

El caso Alkonis tuvo bastante difusión a lo largo del último año y medio. Su familia se reunió frente a la Casa Blanca para solicitar su libertad, y su esposa, Brittany, se reunió con el presidente Joe Biden, quien mencionó el caso durante una reunión con el primer ministro japonés Fumio Kishida.

No estaba claro a dónde se dirigía Alkonis en Estados Unidos o si tendría que pasar tiempo adicional tras las rejas bajo las condiciones de la transferencia desde Japón.

“Cuando el gobierno de Biden conozca la totalidad de los hechos y circunstancias que rodean la causa, confiamos en que reconocerá inmediatamente lo absurdo de la condena de Ridge”, dijo la familia. “Confiamos en que el (Departamento de Justicia) deseará urgentemente poner fin a este error judicial al dejar inmediatamente en libertad a Ridge y deseamos con fervor que Ridge disfrute de las fiestas en casa con su esposa e hijos”.

Un vocero del Departamento de Justicia remitió toda pregunta a la Oficina Penitenciaria, la que no respondió de inmediato.