Texas: agente de policía detiene a familia negra a punta de pistola por error

Un departamento de policía de Texas ofreció disculpas después que sus agentes detuvieron a un auto bajo la sospecha errónea de que era robado y apuntó sus armas a una familia negra inocente.

Se escucha a la conductora del auto, su esposo y uno de los dos niños, que se dirigían a un torneo juvenil de básquet, llorar en el video filmado por la cámara corporal de una agente y publicado online por la policía de Frisco, Texas, en la zona de Dallas-Fort Worth.

“Cometimos un error”, dijo el jefe de policía de Frisco, David Shilton, en un comunicado. “Nuestro departamento no oculta sus errores. Aprendemos de ellos”.

En el video, un agente apunta su pistola al auto Dodge Charger y ordena a la conductora que camine hacia atrás hacia los agentes con las manos arriba. En el auto con placas de Arkansas se encontraban su esposo, su hijo y un sobrino.

La policía ordena a uno de los niños que baje del auto y se levante la camiseta. Se ordena al esposo y al otro niño que permanezcan en el auto con las manos asomando por las ventanillas abiertas.

“Nunca he tenido problemas en toda mi vida”, dice la conductora con voz suplicante. “Esto es de terror”.

La policía de Frisco dijo que todo se debió a que una agente leyó mal la patente. Al verlo salir de un hotel en la localidad al norte de Dallas, la agente creyó que era de Arizona. La patente era de Arkansas.

La agente que inició la operación dijo a la conductora que la obligaron a detenerse porque su patente “no estaba asociada con vehículo alguno”.

“Normalmente, cuando vemos algo así, pensamos que es un vehículo robado”, dice la agente a la que mujer que llora.

La policía de Frisco dijo en su comunicado el viernes que los agentes han recibido instrucciones sobre la necesidad de ser precisos al transmitir información. El departamento dijo que buscará “identificar nuevos cambios en el entrenamiento, las normas y los procedimientos” para evitar errores en el futuro.

En el video de la operación del 23 de julio, hay un momento de alta tensión cuando la conductora dice a la policía que tiene una pistola bajo llave en la guantera.

“Ocupantes del auto, mantengan las manos fuera del auto. Sabemos que hay un arma allá adentro”, vocifera un agente mientras apunta a los pasajeros. “Si meten las manos en el auto, pueden resultar heridos”.