Madre que arrojó al mar a su bebé en 2018 en Florida sentenciada a 14 años de cárcel

Arya Singh, de 30 años, la madre de la niña apodada "Baby June", se declaró culpable de homicidio agravado de un menor

Imagen ilustrativa. (Fuente externa.)

Una madre del sur de Florida (EE.UU.) arrestada y acusada de asesinato por la muerte de una bebé recién nacida, cuyo cuerpo sin vida fue hallado en junio de 2018 en aguas de la costa sureste del estado, fue sentenciada este miércoles a 14 años de prisión tras declararse culpable en un caso resuelto con pruebas de ADN.

Arya Singh, de 30 años, la madre de la niña apodada "Baby June", se declaró culpable de homicidio agravado de un menor, por lo que fue sentenciada a 14 años de prisión y a otros 10 años de libertad condicional, informó el medio local WPTV5, de West Palm Beach.

Singh había sido acusada de asesinato en segundo grado en el caso conocido como "Baby June", pero se declaró culpable este miércoles de un cargo menor de homicidio agravado de un niño, junto con otro de abuso de un cuerpo humano muerto, detalla el mencionado medio.

Tras ser detenida sin fianza en diciembre de 2022, Singh negó su culpabilidad al declarar que no sabía que estaba embarazada hasta que dio a luz en el baño del cuarto de un hotel y que tampoco tenía conocimiento de si la bebé estaba viva o muerta.

El alguacil del condado de Palm Beach, Ric Bradshaw, ofreció detalles en una rueda de prensa en diciembre pasado sobre la resolución de este mediático caso, resuelto 4 años después de que la bebé recién nacida fuese encontrada flotando en la ensenada de Boynton Beach (este de Florida) el 1 de junio de 2018.

En aquella fecha, el bombero fuera de servicio Chris Lemieux, que estaba navegando, encontró el cadáver de la bebé, que los médicos determinaron que no tenía más de 2 semanas de vida.

La Unidad de Biología Forense de la Oficina del alguacil del Condado de Palm Beach usó un programa piloto para ayudar a identificar al padre de la niña recién nacida y, en última instancia, a su madre, Singh.

Un médico forense había determinado que se trató de un homicidio, dadas las condiciones en que fue encontrado el cuerpo.

Según las pruebas genéticas de ADN realizadas, la bebé tenía un 50 % de ascendencia asiática y un 50 % de africana, una combinación que se da en lugares como Barbados, Trinidad o Jamaica.

Los investigadores creen que el cuerpo estuvo al menos un día en el agua y que podría haber flotado desde el condado Broward hasta su vecino Palm Beach, más al norte.

Los investigadores obtuvieron una muestra de ADN encubierta de la mujer que identificaron como sospechosa gracias a un pedazo de basura y comenzaron a construir el caso.

Utilizaron órdenes de allanamiento para registros telefónicos y datos de GPS.

"La Sra. Singh fue sola a una habitación de hotel y dio a luz a un niño. Como resultado de sus acciones o inacciones, el bebé murió. (Ella) nunca llamó al (teléfono de emergencias) 911, nunca buscó tratamiento médico, nunca pidió ayuda para ella, nunca dejó al bebé en una estación de bomberos. Ella era la única persona que podría haber salvado la vida de ese niño", declaró en un comunicado la Oficina del Fiscal del Estado en el Condado de Palm Beach, tras conocerse hoy la sentencia.

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