El calor abrasa el sur de EE.UU. y da una tregua a Europa, donde se desatan las tormentas

La ola de calor que ha afectado a gran parte del sur de Estados Unidos y se espera que se extienda al norte de México continúa esta semana. Mientras tanto, Europa ha experimentado temperaturas extremas y tormentas severas.

En Italia, un fuerte temporal con granizo del tamaño de pelotas de tenis ha dejado 110 heridos y daños materiales significativos en vehículos, techos, árboles, invernaderos, cultivos y bosques. En el bosque de Cadore, cientos de árboles fueron derribados por un torbellino, lo que requerirá décadas para su recuperación.

En Croacia y Eslovenia, una gran tempestad causó la muerte de al menos tres personas y dejó más de una decena de heridos. En el oeste de la India, un deslizamiento de tierra provocado por la lluvia ha dejado al menos cinco muertos y varias personas atrapadas.

En Estados Unidos, las lluvias torrenciales han causado inundaciones en Kentucky y un tornado ha causado graves daños en una planta farmacéutica de Carolina del Norte. Además, se ha informado de la muerte de un hombre en Cartagena, España, aparentemente debido a un golpe de calor.

Aunque las temperaturas han disminuido en Europa, ciudades como Madrid, Barcelona, Roma, Venecia y Atenas han levantado las alertas de calor. Sin embargo, en Estados Unidos, se espera que el calor excesivo se extienda al Medio Oeste y el suroeste del país.

Phoenix, Arizona, ha experimentado temperaturas récord de más de 110 grados Fahrenheit durante más de veinte días consecutivos. Los residentes han tenido que adaptar sus horarios y hábitos debido al calor extremo, y se han establecido centros de enfriamiento y se han implementado medidas para mitigar el impacto del calor.

En Europa, los incendios forestales en Atenas, Grecia, y en la isla española de La Palma están bajo control gracias a una climatología más favorable. Los expertos atribuyen estos episodios de calor extremo a cambios en la circulación atmosférica causados por el calentamiento global.

Estos eventos solían ser más esporádicos, pero ahora son más frecuentes debido a la ondulación de la corriente en chorro, que transporta aire cálido desde latitudes tropicales hacia latitudes más altas.