Caimán sacado de un lago de Nueva York se había tragado el tapón de la bañera

El caimán que fue rescatado de un lago frío en la ciudad de Nueva York durante el fin de semana se había tragado el tapón de una bañera, dijeron las autoridades.

El caimán hembra de casi 5 pies de largo (1,5 metros) estaba letárgico y sufría de exposición al frío cuando fue encontrado en el lago Prospect Park de Brooklyn el domingo, según un portavoz del zoológico del Bronx, donde se encuentra el caimán. recuperación.

Después de ser visto por un trabajador de mantenimiento del parque el domingo por la mañana, el caimán fue sacado del lago y llevado a los Centros de Cuidado de Animales de la ciudad de Nueva York antes de ser llevado al Zoológico del Bronx.

Los funcionarios del zoológico dijeron en un comunicado de prensa que el caimán rescatado está demasiado débil para comer solo y está siendo alimentado por sonda. Con un peso de 15 libras (6,8 kilos), el caimán está extremadamente demacrado, ya que un caimán de su longitud debería pesar de 30 a 35 libras (13,6 a 15,9 kilos), dijeron.

Los rayos X muestran que el caimán, que se estima que tiene entre 5 y 6 años, había ingerido un tapón de bañera de 10 centímetros (4 pulgadas), dijeron funcionarios del zoológico, y señalaron que el animal está demasiado débil para que los veterinarios intenten quitarlo.

Es ilegal tener un caimán en el estado de Nueva York, pero no es raro que la gente compre caimanes jóvenes y luego los abandone. Se encontró un caimán bebé en una piscina en los suburbios de Bayport en 2019. 

La portavoz de Animal Care Centers, Katy Hansen, dijo que la organización ha acogido a seis caimanes estadounidenses desde 2018.

El director del zoológico del Bronx, Jim Breheny, calificó al caimán encontrado el domingo como un triste ejemplo del comercio de mascotas exóticas. “La gente necesita pensar antes de adquirir animales exóticos”, dijo Breheny. “Todos deben saber y darse cuenta de que los animales salvajes no son buenas mascotas”.

Breheny dijo que dejar al caimán en un lago en Brooklyn en invierno “fue un acto irresponsable y ciertamente no en el mejor interés del animal”.