¿Cómo afectan los disruptores endocrinos al control de peso?

Los disruptores endocrinos imitan o interfieren con las hormonas naturales, lo que puede llevar a efectos adversos en la salud

Los disruptores endocrinos (DE) son químicos que se encuentran en productos comunes como los envases plásticos. (Shutterstock)

Los disruptores endocrinos (DE) son compuestos químicos que pueden alterar el funcionamiento normal del sistema hormonal. Estas sustancias pueden encontrarse en productos de uso diario como plásticos, pesticidas, cosméticos, y algunos alimentos procesados.

Los DE imitan o interfieren con las hormonas naturales, lo que puede llevar a efectos adversos en la salud, incluyendo el metabolismo y el control de peso.

¿Dónde se encuentran?

Están presentes en múltiples productos y ambientes. Los más comunes incluyen:

  • Bisfenol A (BPA): Se encuentra en plásticos y envases de alimentos.
  • Ftalatos: Utilizados en cosméticos, fragancias y plásticos.
  • Pesticidas: Como el DDT (usado en Asia y África) que puede estar en frutas y verduras tratadas, prohibido por la OMS (Organización Mundial de la Salud).
  • Parabenos: Presentes en productos de cuidado personal como champús y cremas.

¿Cuál es su impacto en el control de peso?

Los DE pueden alterar la función de las hormonas tiroideas y las que regulan el apetito, la acumulación de grasa y otros aspectos del metabolismo. Por ejemplo, pueden provocar resistencia a la insulina, aumentando el riesgo de obesidad y diabetes.

Además, la exposición a DE durante el desarrollo fetal o en la infancia puede predisponer a problemas de peso en la vida adulta.

¿Cómo prevenir su exposición?

  • Elige alimentos frescos: Reduce el consumo de alimentos enlatados y procesados.
  • Evita plásticos con BPA: cuando sea posible, opta por recipientes de vidrio o acero inoxidable.
  • Lee las etiquetas: elige productos libres de ftalatos y parabenos.
  • Limpia correctamente frutas y verduras: Para eliminar residuos de pesticidas.

La prevención y la reducción de la exposición a estos químicos es fundamental para proteger el equilibrio hormonal sin embargo no tenemos suficiente evidencia científica en humanos para establecer claramente el daño en dosis específicas de exposición.

Las etapas críticas del desarrollo (embarazo, infancia y pubertad) son las más vulnerables así que presta atención a estos grupos de riesgo.

Dra. Erika Pérez-Lara Doctora en Medicina. Especialidad en Nutriología Clínica en INTEC. Master en Nutrición y Alimentación en Universidad de Barcelona (UB).