Dime a quién sigues y te diré cómo piensas

En la era de los influenciadores es interesante entendernos para saber qué podemos lograr cuando nos dejamos influenciar

Hay personas que se identifican como influenciadores. (Luiggy Morales)

–¿Nos dejamos influenciar, Diego Sosa? Lo pones como que lo decide cada uno –me dirán algunos.

Sí, la decisión es propia. De manera inconsciente o consciente. La mayoría lo hace de la primera forma. Yo propondría llevarlo siempre al consciente y decidir.

Porque la mayoría sigue las directrices sin darse cuenta es que no se llaman publicistas o vendedores, sino influenciadores. Si me preguntan a mí como defensor del consumidor, diría que los llamen manipuladores, de no declarar que es vendiendo que andan. 

En Europa saldrá en poco tiempo la nueva legislación para los influenciadores. Entre otras cosas, tendrán que tener visible una identificación de que están haciendo una publicidad. Y es que de eso se trata ser influenciador, de recibir dinero a cambio de publicitar algo.

Hay personas que se identifican como influenciadoras; ya sea, por la cantidad de seguidores que tienen, o porque alguien les paga para publicitar productos. O muchos, que no tienen ni lo uno ni lo otro, pero desearían lo uno y lo otro.

También están los que influencian hasta sin querer. Las personas les siguen porque les gusta lo que hacen en su vida. Algunos cantantes y deportistas, por ejemplo. No es que se hagan llamar influenciadores, pero lo que dicen o hacen influencia a otros …a consumir algo en específico, o a comportarse de alguna manera.

Y así inició todo… es que siempre han existido estos personajes. Desde los filósofos de la antigüedad, hasta personajes como Maradona, que no hace tanto tiempo como los primeros.

Las marcas han utilizado personajes desde que el mercadeo los descubrió. Compramos unos tenis porque los usa un gran jugador de baloncesto. Quizá pensamos que podremos saltar como él. Luego, solo porque llevan su nombre y eso es un sello de éxito. O por cualquier otra razón.

Ahora bien: sigo a un artista porque aprecio su carrera, a un deportista por lo mismo, a una psicóloga porque lo que dice me interesa, a un filósofo, una modelo, a un cantante urbano, a un periodista, a uno que dice que es influenciador, etc. ¿Me he preguntado por qué le sigo?

Y más importante aún: ¿estoy consciente de que me está influenciando en lo que digo, hago, visto, compro, etc.?

Escuchar a personas comportarse en una línea de pensamiento es muy interesante. Saber a quienes siguen y de quienes se dejan influenciar, mucho más.

Podemos sacar muchas conclusiones: en cuanto a su fortaleza mental, poder de discernimiento, actitudes, etc. ¿Qué pensarías de alguien que se deja influenciar de una persona u otra? Saca tu propia conclusión.

¿Qué crees que pensarán los otros de ti al analizar a quién sigues y replicas? Ya sé, no te dejas influenciar de nadie, solo los ves por entretenimiento…

Conferencista, consultor, coach y escritor con 20 libros publicados. Dirigió por 10 años una de las empresas del Grupo Siemens en Argentina, Brasil y Alemania.