Dr. Luis Pérez Méndez: “En el país, la infección de hepatitis B ronda el 3 % y de hepatitis C el 1 % de la población”

Reconociendo el importante problema de salud pública que representa la hepatitis, en la 63° Asamblea Mundial de la Salud celebrada en 2010 se designó el 28 de julio como el Día Mundial contra la Hepatitis, haciendo un llamado mundial para una respuesta integral en la lucha contra la enfermedad.

Este año, el lema de la campaña d ela Organización Mundial de la Salud es: "Llevando la atención más cerca de ti", ya que según datos recientes, cada año hay 10 mil nuevas infecciones por el virus de la hepatitis B, y 23 mil muertes, así como 67 mil nuevas infecciones por el virus de la hepatitis C, y 84 mil muertes, de acuerdo a la OMS.

—¿Qué es la hepatitis y cuántos tipos hay?

Es una inflamación del hígado, generalmente ocasionada por un virus. Son cinco los virus principales causantes de las hepatitis A, B, C, D o Delta y E.

—¿Cuáles son los principales síntomas?

El paciente puede sentir síntomas leves como dolores articulares, fatiga o cansancio y pasa como si fuera una gripe. Sin embargo, cuando se manifiesta un color amarillo en la piel o en las escleras de los ojos, ahí hay una sospecha de inflamación en el hígado. 

 —¿Cuáles pruebas sirven para el diagnóstico?

Pruebas de sangre, determinación de anticuerpos IgM para la tipo A y antígeno HBSAG para la B y de ahí se procede a determinar si está en fase aguda o crónica a través de un Anti HBc total. La cronicidad se da cuando el virus tiene más de seis meses en el hígado del paciente.

—¿Hay vacunas disponibles?

Solo existen  vacunas para hepatits A y B. Para la hepatitis C hay tratamientos con antivirales de acción directa, que curan un 97 % de los casos, pudiendo disminuir a 90 % en los pacientes que ya tienen cirrosis hepática.

—¿Cuáles son las más mortales?

Las más importantes desde el punto de vista epidemiológico son la B y C porque son los dos virus que pueden cronificar el hígado, llevar al paciente a una cirrosis hepática y, posteriormente, a desarrollar un tumor hepático o carcinoma hepatocelular.

Las madres que tienen hepatitis B durante el embazo pueden hacer transmisión al niño. Todos los niños que nacen de una paciente con virus deben ser inmediatamente vacunados.

Cuando la hepatitis B se vuelve crónica, un paciente con más de seis meses con el virus en el cuerpo, no hay curación, lo que sí hay son medicamentos para evitar la replicación y reproducción del virus que llevarían al paciente a evolucionar a la cirrosis.

Igualmente, si en una pareja uno de los dos está infectado, deben tener relaciones sexuales con protección y ambos deben hacerse las pruebas diagnósticas.

—¿Cómo se transmite?

El virus de la hepatitis A, que es muy frecuente en la niñez, se transmite por la ingesta de agua y alimentos contaminados con heces. La hepatitis B se transmite por tranfusión sanguínea o por intercambio de fluidos, pudiendo estar en la saliva, semen o secreciones vaginales. La C por transfusión sanguínea o derivados de la sangre, generalmente a través del intercambio de jeringas. No se puede utilizar una misma aguja con diferentes personas.

—¿Cuál es la más diagnosticada en República Dominicana?

La hepatitis A, claro está, ya eso ha disminuido porque exsiten vacunas. 

—¿Qué sabemos de la hepatitis E?

La hepatitis E no tiene mucho tiempo que se está hablando de ella, es más frecuentes en las mujeres embarazadas, pero es un virus que no causa cronicidad, el mismo sistema inmune del paciente lo va a eliminar del cuerpo.

—¿Cómo andan las cifras de pacientes en el país?

La infección en nuestro país de hepatitis C ronda el 1% y de hepatitis B el 3%, prácticamente los mismos porcentajes de la población mundial.