En “Godzilla x Kong: The New Empire", los titanes están listos para cambiar el mundo

El universo cinematográfico de monstruos colosales regresa a las salas de cine con una nueva secuela, pero en esta ocasión los estrenos también incluyen producciones basadas en hechos reales y que también pertenecen a distintos géneros cinematográficos.

Godzilla x Kong: The New Empire

La nueva entrega del Monsterverse es dirigida por Adam Wingard y protagonizada por Dan Stevens, Rebecca Hall, Brian Tyree Henry, Kaylee Hottle y Fala Chen.

En esta ocasión el poderoso Kong y el temible Godzilla se tendrán que enfrentar a un colosal adversario escondido dentro de las profundidades del planeta mundo que amenaza la existencia de todas las especies.

Además, esta historia se sumerge en los misterios de la Isla Calavera Skull Island y los orígenes de la Tierra Hueca y los titanes. Esta mítica batalla entre gigantescos monstruos alterará el destino de la humanidad y los titanes para siempre. 

The Iron Claw

Este filme dirigido y escrito por Sean Durkin también es protagonizado por Zac Efron, Jeremy Allen White, Harris Dickinson, Maura Tierney, Holt McCallany y Lily James.

Basada en hechos reales, esta película se centra en la historia de los inseparables hermanos Von Erich, una dinastía de luchadores que tuvo un enorme éxito en el mundo de la lucha libre profesional a inicios de la década de 1980 con la "garra de hierro", un movimiento especial característico de los hermanos.

Sin embargo, no sólo tuvieron que luchar dentro del ring, sino también luchar fuera de él contra la "maldición Von Erich".

Fotógrafo de la 40

Esta película revela la historia del fotógrafo Pedro Aníbal Fuentes Berg, quien es enviado a tomar imágenes en el penal clandestino de La 40, un centro de torturas creado durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo (1930-1961), en la República Dominicana.

Fuentes Berg siente el inevitable compromiso de difundir internacionalmente estas imágenes para visibilizar los horrores que vivieron los opositores al régimen dentro de la prisión y decide publicarlas para que sean conocidas. Algunas de estas fotografías se convirtieron en íconos de la barbarie de la dictadura de Trujillo.