Actriz Michelle Williams se apoderó de Mitzi Fabelman

“The Fabelmans” muestra los años de juventud de Steven Spielberg

Michelle Williams, miembro del elenco de The Fablemans (“Los Fabelman”) posa para un retrato en el Hotel Four Seasons el 7 de noviembre de 2022 en Los Angeles. (Foto AP/Chris Pizzello)

En “The Fabelmans” (“Los Fabelman”) de Steven Spielberg y “Showing Up” de Kelly Reichardt, Michelle Williams interpreta a mujeres para quienes la vida — con obstáculos impuestos por la sociedad y contratiempos cotidianos — se entromete con el camino de la autoexpresión.

Mitzi Fabelman, una matriarca de comienzos de la década de 1960 basada en la propia madre de Spielberg, abandona su carrera como una talentosa pianista para dedicarse a su familia. Es un sacrificio que la obsesiona. También un don que irradia de ella.

“Pienso en ella como el piano que amaba tanto”, dijo Williams. “Ese rango estaba dentro de ella. Esa musicalidad. La destreza. Ese era su arte. Esa música fluía a través de ella y afectaba qué tanto podía sentir. Ella era el tornado hacia el cual se dejó ir”.

Como actriz Williams ha gravitado hacia algunos personajes indeleblemente tempestuosos: la romántica de “Blue Valentine” (“Triste San Valentín”), Marilyn Monroe en “My Week with Marilyn” (“Mi semana con Marilyn”), la angustiada exesposa de “Manchester by the Sea” (“Manchester frente al mar”). Pero si hay un papel que mostró el alcance del notable rango actoral de Williams – su “destreza emocional” que pega justo en cada nota – es Mitzi.

La película ficticia con inspiración autobiográfica, que se presenta actualmente en cines de Estados Unidos y llegará en febrero a Latinoamérica, se centra en la juventud de Spielberg que lo llevó a ser cineasta.

Pero Mitzi es el alma en pena de la película. Por momentos desanimada, juguetona en otros y efervescente, el estado de ánimo de Mitzi cambia con una melancolía veloz, atrapada entre la devoción eterna por sus hijos y sus sueños frustrados.

De muchas maneras ella se los entrega a su hijo. Mitzi es quien le regala al joven Sammy/Spielberg su primera cámara de cine. “Las películas son sueños que nunca olvidas”, le dice ella en su primera ida al cine.

Cómo la vida se filtra en una obra está bastante imbuido en la vida emocional de Williams como actriz, en la que ha tomado inspiración de la memoria personal y se ha iluminado con el tipo de metamorfosis que se le negó a Mitzi. Cómo se relacionan ambas estaba en su mente al hablar en una entrevista reciente por Zoom desde su casa en Brooklyn.

Ocasionalmente, el bebé recién nacido de Williams (no se ha revelado su sexo), su tercer hijo y segundo con su esposo, el director de teatro Thomas Kail, se podía escuchar en el cuarto contiguo. Hacer malabares entre un bebé y una gran película puede ser desconcertante. En los Premios Gotham donde recientemente recibió un homenaje, Williams estaba de pie sorprendida en el podio: “¿Qué pasó? No debería estar fuera de casa. Acabo de tener un bebé”.

Pero eso podría ser apenas el comienzo. La actuación de Williams en “The Fabelmans” – luminosa, cautivadoramente teatral, delicadamente desgarradora — es considerada por muchos el papel que le dará a Williams su quinta nominación en los Premios de la Academia. Ese es un honor que la artista de 42 años todavía debe conquistar y que parece cada vez más injustamente negado.

Pero lo que impulsa a una actriz como Williams, con tal intensidad interior que no ha visto su trabajo en pantalla en más de una década, es algo más cercano a su personaje en “Showing Up”. En ella, Williams interpreta a una escultora de figuras humanas modestas, con pocas esperanzas de atraer a un gran público.

El papel es casi la antítesis de Mitzi, el personaje de Williams, Lizzy, es solitario y menos expresivo. Sus obras hechas a mano, realizadas en medio de inagotables interrupciones, son casi lo opuesto de algo tan grande y deslumbrante como una producción de Spielberg. Pero ella está comprometida.

“Creo que así es para todos”, dijo Williams. “Nunca sabes si lo que vas a hacer será de interés para alguien más que para ti”.

¿Lo mismo aplica para Williams?

“Definitivamente”, respondió.

ADENTRARSE EN LAS MEMORIAS DE SPIELBERG

La madre de Spielberg, Leah Adler, falleció a los 97 años en 2017. El padre del director, Arnold Spielberg, murió en 2020 a los 103 años. Hacer “The Fabelmans”, que Tony Kushner y Spielberg escribieron durante la pandemia, se convirtió en una manera de rendir homenaje a dos de las figuras más influyentes en la vida del director.

Al prepararse, Spielberg — quien había puesto su mirada en Williams desde una década antes tras verla en acción en “Blue Valentine” — le dio bastantes películas caseras y fotografías de su madre para que las revisara. La impresión que sacó Williams sentó meticulosamente la base para su interpretación de Mitzi.

“La información resonante que esta mujer transmitía a través de una fotografía era suficiente para mí para trabajar con ella, para encarnarla”, dijo Williams. “Así de fuerte era su espíritu. Lo podías atrapar en una imagen congelada tomada hace 60 años”.

Pero había algo que Spielberg, quien creció con sus tres hermanas, le dijo a Williams sobre su madre que la impresionó. Le dijo: “Éramos más como compañeros de juegos”.

“Hacían travesuras juntos. Se divertían”, señaló Williams. “Y escucha esto: Ninguno de sus hijos parece lamentarse por ello. Creo que ellos consideran que tuvieron una infancia bastante genial. Que se divirtieron juntos. ¿Qué tan seguido nos permitimos jugar con nuestros hijos?, ¿qué quieren hacer nuestros hijos con nosotros? ¡Jugar! Ella era Peter Pan”.

Ese aspecto de Mitzi podría no estar tan alejado de Williams. Ella espera haber criado así a su primera hija, producto de su relación con el fallecido Heath Ledger.

“Me encanta, en ese pequeño periodo de tiempo, invertir tanta magia como sea posible. Creo que la infancia es un lugar en el que podemos generar trabajo creativo para el resto de nuestras vidas”, dijo Williams. “Siempre me sentí muy protectora de la infancia de mi hija. Ahora que me embarco en dos infancias más, puedo verlo porque sé lo que significó para mí”.

“Crecí en Montana. Crecí montando caballos sin silla. Crecí en la aventura. Crecí sin supervisión. Crecí adentrándome en ambientes naturales. Ese lado silvestre puede ser la mejor parte de mí”, dijo Williams. “El deseo de sentirme libre y explorar y como un ser natural, como un humano animal, es algo que busco una y otra vez en mi vida”.

LA DECISIÓN DE MITZI

El evento que da un giro en la historia de “The Fabelmans” llega cuando Mitzi deja a regañadientes a su esposo (interpretado por Paul Dano) en favor de su mejor amigo (Seth Rogen). Es un momento que define a Sammy, envuelto en su propio descubrimiento del poder del cine para capturar, formar o distorsionar la realidad. Para Mitzi es un momento desesperado de autopreservación.

“Me pareció que había sufrido una experiencia casi mortal. Cuando abandonó su sueño de ser concertista experimento lo que es cuando muere una parte de ti”, dijo Williams. “Así que cuando enfrentó otra experiencia cercana a la muerte, ‘¿me quedo en este matrimonio o me permito ir hacia donde me está llevando mi corazón?’, ella sabe que puede morir de nuevo. Que no quedará nada de ella”.

Para Kushner, cuyas obras suelen mezclar la vida doméstica con corrientes políticas, Mitzi es una mujer de mediados del siglo XX que muy a modo experimenta más libertades modernas. Kushner y Williams hablaron sobre la incertidumbre y el dolor de su decisión.

“¿Qué es esta cosa dentro de ella que le permite tomar esta decisión?, ¿es su lado artístico?, ¿su valentía?, ¿es lo grande que son sus emociones?, ¿qué le permitió a esta mujer reclamar su vida así?”, dijo Williams. “No lo sé, pero creo que es lo que le permitió a sus hijos hacer lo mismo, apropiarse de sus propias vidas. Eso, creo, es uno de los más grandes regalos que le puedes dar a tus hijos, mostrarles cómo pueden ser una persona completa”.

DEJAR IR

Lo que más le gustaba escuchar a Williams en el plató era a Spielberg detrás del monitor diciendo “tengo una idea”. En una escena especialmente vívida durante un campamento, Mitzi baila con los faros de un auto, encendidos, moviéndose con una melodía fuera del alcance. Spielberg tuvo muchas ideas espontáneas filmando esa escena. Williams, saliendo de Gwen Verdon en la miniserie “Fosse/Verdon”, con una postura de bailarina le dio a Spielberg muchas posibilidades. “Mitzi no era una bailarina per se, pero se manejaba como una”, dijo la actriz.

Momentos así, al realizar “The Fabelmans”, dijo Williams, eran tan intoxicantes que ella quería “comerse el aire” en el set. Cuando Williams tenía 12 años, decidió que quería ser una actriz después de no sólo ver una obra en escena, sino “todo el bullicio detrás”. “Quería estar dentro de una familia”, señaló. Tras encontrar eso en “The Fabelmans” dejar ir a Mitzi no fue sencillo.

“Es difícil dejarlos ir. Es triste dejarlos ir. Pasas tanto tiempo con ellos y al hacerlo dejas tantas otras cosas y gente en tu vida”, dijo Williams. “Puedo permitir que sea un proceso lento dejarlos. Y puedo tratar de aferrarme a las dos o más cosas que me han enseñado. No puedes dejar de sentirte afectado por su espíritu, pues ha estado viviendo en ti. Ella definitivamente fue una gran pérdida para mí. Me quedé en el suelo cuando terminó esta película. Lloré de una manera que me sorprendió”.

Hay partes de Mitzi que todavía viven en Williams.

“Ahora que viene Navidad, ¿una cámara no sería el mejor regalo para cada niño?”, dijo sonriendo. “Eso le daré a mis hijos”.


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