Jema Ferrer: Una líder en el arte corporal y el tatuaje

La especialista en realismo y surrealismo es una apasionada del arte en todas sus expresiones y, desde hace siete años, se ha ganado la admiración de los profesionales y seguidores del ámbito del tatuaje, con sus extraordinarias obras.

Mucho más que una talentosa tatuadora, es una líder inspiradora que está cambiando el rostro de la industria, abriendo camino para que más mujeres puedan encontrar su lugar en el mundo del arte corporal.

Jema se ha convertido en una de las tatuadoras más prometedoras de su generación y ha llamado la atención de la comunidad artística que la considera una verdadera revelación en el mundo del tatuaje.

Lo que más capta las miradas no es solo su destreza técnica, sino la capacidad para desafiar las normas establecidas y romper con los estereotipos de género. A pesar de ser una joven mujer, en un sector dominado por el género masculino, ha logrado ganarse un lugar de privilegio gracias a su talento y  determinación.

Todo comenzó a los dieciséis años, cuando se inscribió en un curso de dibujo que marcó un punto de inflexión en la vida de la artista.

Luego de haber tomado clases, pasó a ser la profesora de ese curso y uno de sus estudiantes, un tatuador profesional, la invitó a ser aprendiz del arte corporal; cuatro años después, formó parte del equipo de tatuadores del estudio. 

En la búsqueda de una identidad artística que caracterizara sus trabajos, adoptó el realismo y surrealismo como forma de expresión.

Con estos estilos, asegura que encuentra la libertad para tejer un lienzo de infinitas posibilidades, en el que abraza la diversidad de colores, texturas y las riquezas del blanco y negro que la motivan a crear composiciones que desafían la realidad.

Cada trazo es una conversación entre dos mundos, donde la expresión se entrelaza con la emoción, dando vida a una obra que trasciende lo tangible, para convertirse en una experiencia humana.

Su portafolio se centra en grandes diseños de mangas completas en los brazos, también toma como lienzo pechos o espaldas.

Por lo general, este tipo de grabados requieren de varias sesiones de horas, dependiendo de la demanda del dibujo y la complejidad. En el caso de un tatuaje que cubre todo el brazo, puede llevarse de una a ocho sesiones, pero una espalda puede requerir hasta diez.

Jema Ferrer

• Con valentía y determinación, Jema Ferrer se ha convertido en un ejemplo a seguir para todas aquellas mujeres que pretenden abrirse camino en la industria del arte.

• De manera exitosa, ha podido conquistar grandes escenarios de convenciones internacionales de Suecia, Alemania, Colombia y Venezuela. Asimismo, se ha expandido a otras fronteras como Francia, Bélgica, España y Portugal.