Consejos para acompañar a tu hijo en sus primeros pasos

Luego de que un bebé ha aprendido a sentarse, ha pronunciado sus primeras palabras, sabe gatear y ponerse solo de pie, lo próximo que sigue es que empiece a dar sus primeros pasos. Se estima que un infante comienza a andar entre los 10 y 15 meses de vida. Se trata de una etapa clave para la exploración y el autodescubrimiento en la que los padres juegan un rol fundamental: el de ayudarlos y acompañarlos en el proceso. ¿Cómo hacerlo? Toma nota de estos consejos. 

Déjalo que se mueva libremente

Gatear y arrastrarse preparan a los niños para aprender a caminar. Estas actividades que anteceden el andar les permiten realizar movimientos complejos y coordinados que favorecen su maduración motora, al igual que los ayuda a familiarizarse con el funcionamiento de su cuerpo.

Ponle un calzado seguro

En un principio, los expertos recomiendan permitirles a los bebés andar por la casa sin calzado para promover su equilibrio y agarre al suelo, siempre y cuando el entorno sea seguro para hacerlo. Cuando se requiera utilizar calzado, este debe ser firme y con suela fina antideslizante.

No le des andadores

Los andadores, lejos de contribuir, resultan poco beneficiosos en este proceso. Además de que aumentan el riesgo de accidentes, impiden que aprendan a caminar por ellos mismos, pues se les está forzando a ponerse de pie y andar antes de que estén listos para hacerlo.

Sírvele de apoyo físico

Si bien no hay que forzar a los bebés a adoptar una postura erguida antes de que puedan hacerlo por sí solos, sí necesitan apoyo para dar sus primeros pasos. Lo ideal es tomarlos por una de sus manos a su altura, para evitar que tengan que estirarse y adopten posturas incorrectas. Cuando el infante ya pueda dar pasos sin estar agarrado, se le puede ofrecer algunos apoyos, pero dejando que sea él que elija cuándo recurrir a ellos.

Estimula la actividad

Puedes colocarte delante de tu hijo con un juguete que le guste para que quiera ir hacia ti o simplemente extenderle los brazos. Asegúrate de que la distancia que deba caminar no sea demasiado larga. A medida que vaya perfeccionando el andar, hazlo caminar por diferentes superficies, eso ayudará a su cerebro a adoptar diferentes mecanismos de equilibrio. 

Crea un espacio seguro

Es importante garantizar un espacio libre de peligros en el que el bebé pueda andar libremente y explorar. Tapa los toma corrientes, recoge todo elemento pequeño que pueda llevarse a la boca o nariz, evita los manteles de los que pueda tirar y caerse o que puedan provocar caídas de objetos sobre su cuerpo. Ten pendiente que también explorará la cocina, por lo que hay que evitar dejar cosas calientes y asegurar las hornillas de la estufa y el horno.