El teletrabajo, una modalidad que se extendió con la pandemia con detractores como Musk
Esta modalidad de trabajo ha continuado, sobre todo en los países más desarrollados, aunque después de la pandemia decreció moderadamente
La pandemia de la covid-19, que confinó a gran parte del mundo hace cinco años y causó más de 7 millones de muertos, también afectó a las modalidades laborales normalizando y extendiendo el uso del teletrabajo, pese a la oposición de empresas como Amazon o del propio Elon Musk.
Cuando estalló la pandemia a comienzos de 2020, muchas empresas en países como Estados Unidos, Brasil o Japón implementaron el teletrabajo para que los empleados siguieran trabajando entre estrictos confinamientos y limitaciones de viaje.
El trabajo remoto ha continuado, sobre todo en los países más desarrollados, aunque tras su incremento en 2020 y 2021 decreció moderadamente en los siguientes años girando entre modelos de sistema híbrido con algunos días de trabajo presencial a la semana y empresas que abogan por el regreso a las oficinas.
Se vacía la Gran Manzana
Nueva York se convirtió en el epicentro de la pandemia en Estados Unidos y los confinamientos vaciaron las oficinas en los rascacielos de la Gran Manzana, lo que después dificultaría la recuperación de las zonas comerciales.
Esta misma situación se vivió en gran parte del mundo, incluidas importantes urbes como Londres, París, Sao Paulo, Tokio y Shanghái.
Los países que mejor adoptaron la modalidad remota de trabajo fueron los más desarrollados debido a sus mejores conexiones de internet y el uso más extendido de móviles y portátiles.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el 85 % de los trabajadores de todo el mundo se vieron perjudicados por medidas restrictivas en el momento álgido de la pandemia en 2020, lo que disparó el teletrabajo.
La OIT estima que antes de la pandemia unos 260 millones de personas trabajaban en remoto en el mundo, sobre el 7,9 por ciento del total de trabajadores, cifra que subió a hasta 557 millones en 2020.
En Estados Unidos, el teletrabajo ascendió al 60 % del total de días laborales en 2020, cifra que bajó a la mitad en los dos años siguientes.
"En Estados Unidos (el teletrabajo) viene estable desde al menos principios de 2023 (y probablemente desde mediados de 2022) con un poco menos de 30 % de días laborales siendo remotos", indicó a EFE José María Barrero, profesor del Instituto Tecnológico Autónomo de México e investigador de Working from Home Research (WFH Research).
Barrero precisó que, a nivel global, el trabajo remoto se redujo entre 2020 y 2023, pero a partir de esta fecha se aprecia una tendencia estable.
De Japón a Brasil
En Japón, el Gobierno recomendó el teletrabajo durante las mayores olas de contagios pero no era obligatorio y hasta un 30 % de los trabajadores nipones llegaron a trabajar de forma remota, según datos del Ministerio de Salud.
En 2023, un 16 % de los empleados japoneses trabajaba de forma remota con una media de 2,3 días a la semana, sin que exista ningún tipo de legislación que regule este tipo de empleo.
En Brasil, la mayor economía de Latinoamérica, hasta un 80 % de las empresas entrevistadas adoptó esta modalidad de trabajo en mayo de 2020, según un estudio del Instituto Brasileño de Economía de la Fundación Getulio Vargas (FGV-IBRE)
Un 8,5 % de la mano de obra brasileña teletrabajaba en 2022, con un promedio de 3,5 días por semana, aunque el porcentaje bajó hasta el 8,2 % al año siguiente, de acuerdo con FGV-IBRE.
El teletrabajo también generó problemas. En Perú, muchas oficinas se vaciaron y las sesiones del Parlamento se celebran a menudo virtualmente; incluso, ha habido intentos fallidos de la oposición de buscar la destitución de Dina Boluarte por considerar que la actividad en remoto de la presidenta supone un presunto abandono del cargo.
En la Unión Europea, datos del Eurostat indican que el porcentaje de trabajadores que realizan sus tareas en remoto "asiduamente" pasó del 5,4 % en 2019 al 13,3 % en 2021 y luego bajó al 8,9 % en 2023, con cifras que oscilan entre el 1,8 % en Bulgaria y el 21,7 % en Finlandia.
Muchos países han ido legislando sobre el trabajo remoto. En el caso de Francia no es un derecho del trabajador pero puede ponerse en marcha por acuerdos sectoriales o en empresas. Por regla general, los funcionarios pueden acogerse al teletrabajo un máximo de tres días por semana.
Según los últimos datos, un 36 % de los trabajadores franceses teletrabaja al menos una vez a la semana, un porcentaje que se mantiene relativamente estable desde 2022, cuando se dio por cerrada la crisis de la covid-19.
Marcha atrás
Mientras en la pandemia muchas empresas en EE. UU. daban incentivos para promover el teletrabajo, ahora algunas como Amazon, Dell o JP Morgan han pedido en los últimos meses a sus empleados que vuelvan a las oficinas.
"Lo que estamos descubriendo es que, a pesar de toda la tecnología del mundo, nada es más rápido que la velocidad de la interacción humana. Una conversación de treinta segundos puede sustituir a un intercambio de correos electrónicos que dura horas o incluso días", dijo el consejero delegado de Dell, Michael Dell, en un mensaje a la plantilla difundido por medios.
En enero, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió una orden para imponer el trabajo presencial al menos cuatro días a la semana para los empleados del Gobierno, quienes pierden así flexibilidad para conciliar su vida laboral y familiar.
Esta orden refleja la opinión del sudafricano Elon Musk, dueño de Tesla, X y ahora también responsable del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, en siglas en inglés) de EE.UU., además de conocido detractor del teletrabajo.