La sequía estacional deja su marca en presas y amenaza la agricultura
La disminución del líquido en los embalses ha generado que las autoridades enfoquen sus esfuerzos en garantizar agua potable para la población y la agricultura, sin embargo, de agudizarse las actuales condiciones del clima, ha sido contemplada una mayor reducción en el servicio destinado a los sembradíos
La sequía que incide desde hace meses en el país ha contribuido en la disminución del agua en embalses como Rincón, Tavera-Bao, Sabaneta y Sabana Yegua, situación que ha generado que las autoridades adopten medidas para garantizar el líquido a la población, mientras se cierne la posibilidad de reducir más el despacho al sector agrícola, de agudizarse las condiciones climáticas.
El director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), Olmedo Caba, al ser consultado sobre el estado de las presas dominicanas, dijo a Diario Libre que, de los embalses mencionados, el que presenta mayor precariedad es Rincón.
Explicó que esta presa, ubicada en La Vega, registra una cota (referencia para medir niveles de embalses) de 112.13 metros sobre el nivel del mar y que, de disminuir aún más, se prevé dejar fuera de operación una toma de agua del sistema de riego que abastece a municipios como San Francisco de Macorís, Salcedo, Tenares y varios distritos municipales.
El funcionario manifestó que actualmente el Indrhi cuenta con alrededor de 10 metros de altura de cota de la presa para el manejo del agua potable, una situación parecida a la que ocurre en las demarcaciones que son abastecidas con el líquido procedente de la presa de Sabaneta.
“A nosotros nos quedan 17 millones de metros cúbicos de agua que tenemos que manejarlos con agua potable para San Juan e igualmente para el sistema de riego de unas 200,00 tareas”, señaló, e informó que buscan garantizar el líquido en vegetales que aún no han sido cosechados, luego de culminada la recolección de habichuelas en la provincia sureña.
Se recuerda que las presas de Sabana Yegua y Tavera-Bao son parte de las instalaciones que registran una reducción promedio de un 60 % de su caudal normal, de acuerdo a datos ofrecidos por la Presidencia de la República. Sobre el primer embalse, Caba resaltó el manejo adecuado que se le ha dado para extender su recurso.
La gestión de la presa que le da agua a Santo Domingo
En un recorrido por varios embalses de las regiones norte y sur, Diario Libre acudió a la presa de Valdesia, responsable del abastecimiento de agua de Santo Domingo, San Cristóbal y Baní, donde personal de la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (Egehid) informó que, pese a la sequía, las operaciones “están manejables” en lo referente a la distribución de agua potable para la población.
En ese sentido, informó que el caudal de entrada de agua (al miércoles 29 de marzo) fue de 11.59 millones de metros cúbicos, lo que permitió abastecer el acueducto Valdesia-Santo Domingo, que consume 8.3, y aumentar los niveles de la presa.
Luis Mateo, del área de Operaciones, indicó que el embalse tiene dos vertientes y que el principal es el acueducto y el agua de riego para Baní, Nizao, Palenque y otras áreas de San Cristóbal. “Ahora mismo la prioridad es el agua potable que tenemos y el líquido para almacenar para el riego”, añadió.
Mientras, Edwin Ortiz, encargado de la central, manifestó que la Egehid, responsable de las operaciones del embalse, se encuentra laborando actualmente en la operación de abastecimiento a los canales Nizao-Najayo, que suple agua a los cultivos de San Cristóbal, y el Marcos A. Cabral, destinado para Baní. Esto se realiza como parte de los trabajos de dragado que desarrollan las autoridades en el contraembalse Las Barías, utilizado para irrigar los cultivos de las citadas zonas.
Sobre este proceso, el Indhri manifestó que se trata de un plan piloto realizado junto a la Junta de Regantes de Valdesia-Nizao y Najayo, con la supervisión del Ministerio de Medio Ambiente. Se concertó que durante el operativo de extracción de aproximadamente 1.6 millones de metros cúbicos de sedimentos, se haga un cierre planificado de siete días, con un reinicio del riego sin interrupción por 15 días, repitiendo el esquema hasta la culminación del dragado.
Funcionarios del Indhri informaron que un total de 60 equipos trabajan en las labores de extracción con retroexcavadoras y camiones. Afirmaron que la intervención del contraembalse aumentará la capacidad de almacenamiento, que naturalmente se disminuye por la acumulación formada en el suelo de los embalses tras años de arrastre de sedimentos, acción que beneficiará a miles de productores de las provincias Peravia y San Cristóbal.
Las autoridades señalaron que paralelo al cierre, Egehid trabaja en la rehabilitación del canal Nizao-Najayo en una primera etapa, que comprende 13 kilómetros de la vía de conducción desde Boca del Arroyo hasta Sabana Grande de Palenque, lo que permitirá la gestión de agua hacia tareas cultivadas de cebolla, tomate, ají y hortalizas. Los trabajos incluyen extracción con equipos pesados, revestimiento de hormigón en tramos discontinuos y adecuación de la berma.
Al concluir el recorrido, Ortiz mostró su optimismo de que la naturaleza favorezca un cambio en las condiciones del clima. “En los últimos días parece que está mejorando el clima, porque han caído unos aguaceros de media hora, por eso está la loma un poco verde. Parece que va a cambiar rápido (el clima), eso es lo que esperamos ahora”, dijo.
Boteros de la presa de Tavera: “hay mucha agua todavía”
Para el presidente de la Asociación de Boteros de la Presa de Tavera, Fausto Báez, el espacio que le sirve como sustento “aún tiene una cantidad de agua considerable” y que la sequía no es motivo de preocupación, puesto que siempre incide durante los primeros meses del año.
“Nosotros tenemos mucha agua, pero hay que estar consciente de la importancia de ahorrar”, indicó Báez. Decenas de hombres residentes próximo a la presa se dedican desde hace años a la realización de recorridos en botes, de manera parcial o total, en el complejo Tavera-Bao, donde también se lleva a cabo la pesca, sobre todo de tilapia.
Esa misma actividad se realiza en la presa de Hatillo, donde pescadores manifestaron que “esa presa no se seca ahora, aunque sí está bajando mucha agua”.
Residentes en la zona señalaron que la sequía ha disminuido el agua de tal forma que, en ocasiones, es posible observar algunos rastros de las comunidades que se encontraban en el espacio que alberga al embalse hace más de 40 años.
“Se han visto rastros de carreteras que habían, que cuentan los viejos de aquí”, indicó el comunitario Daniel Fernández.
Establecen turnos de agua a juntas de regantes
Olmedo Caba fue consultado minutos después de que el funcionario encabezara un encuentro con las Juntas de Regantes de Bonao y las presas de Rincón y Hatillo.
Al ofrecer detalles sobre el encuentro, el director del Indrhi indicó que las autoridades están estableciendo turnos de agua para las juntas, a fin de optimizar la distribución del líquido al sector. “Nosotros tenemos casi medio millón de tareas de arroz que están a un mes para su recolección”, sostuvo, al tiempo que indicó que el gobierno regula las zonas donde se permitirían nuevos cultivos.
Al ser preguntado sobre si prevé que en algún punto se suspenda la distribución de agua a la agricultura, de continuar los efectos de la sequía, Caba indicó: “Precisamente ese es el trabajo del día a día de nosotros. Operar las presas para agua potable y riego; tenemos más de cinco millones de tareas de tierra y tenemos que hacerle llegar agua todos los días”.
El funcionario citó el caso de la zona de Jima, en la presa de Rincón, donde se otorgaba agua todos los días a la agricultura. Actualmente el suministro ha sido reducido a tres o cuatro días. “Pero aún con la reducción, la producción agrícola está garantizada”, señaló Caba, porque a los cultivos reciben el agua necesaria para su desarrollo.Productores agrícolas: “Estamos batallando con lo que tenemos”
Oliverio Espaillat, productor arrocero en Cotuí, San Francisco de Macorís y La Vega, manifestó que en estas dos últimas demarcaciones la producción agrícola presenta importantes desafíos.
“En La Vega estamos teniendo problemas porque esa se maneja con la presa de Rincón, que es más pequeña y tiene una capacidad de almacenaje menor, entonces está en un nivel muy bajo y a la mayoría del arroz de la zona todavía le falta tres o cuatro semanas de ciclo”, indicó.
Espaillat agregó que los productores buscan la manera de distribuir el agua entre todos, sin embargo, “hay zonas donde el arroz comienza a marchitarse y los ríos están con un caudal mínimo. Estamos batallando con lo que tenemos, hay algunas áreas que ya están empezando a cosechar”.
Añadió que en la provincia Duarte hay áreas, como Las Guáranas, que tienen inconvenientes vinculados a la larga distancia del canal que suministra agua procedente de la presa de Hatillo.
“Nos está preocupando la sequía porque está largo el periodo sin lluvias, puede verse afectada la cosecha si no llueve poco”, sostuvo. Espaillat indicó que al año la producción agrícola realiza dos etapas: “estamos tratando de concluir lo mejor posible la primera, pero la segunda, si no hay lluvia de aquí a junio, no está definida”.
Sobre Cotuí, el productor arrocero destacó que en ese municipio “no hay problemas”, porque se abastece con la presa de Hatillo “y su nivel baja muy lentamente por la capacidad que tiene”. A esto le añadió el buen abastecimiento que otorga el río a la zona del Bajo Yuna.
Otras medidas del gobierno
Al ser preguntado si las autoridades contemplan un periodo en el que la situación actual se extreme ante la falta de lluvias, Olmedo Caba manifestó que el sistema operativo del Indrhi cambia o se dinamiza a medida que se acentúa la sequía.
Añadió que como medidas adicionales para hacer frente a las condiciones del clima actuales, el gobierno ha dispuesto la perforación de pozos tubulares en zonas donde no hay sistemas de canales. Además del despacho racional del agua, las autoridades realizan jornadas para la limpieza de diques en Azua, San José de Ocoa, La Vega, entre otras demarcaciones.
El funcionario manifestó que, pese a las medidas adoptadas, el mayor trabajo lo tendrá la gente. “Llamamos a la población a que haga consciencia de que cualquier servicio que hacíamos en la casa o si vamos a asearnos o lavar los platos o limpiar (…) todo podemos hacerlo con la menor cantidad de agua posible y tendremos los mismos resultados, esto es un esfuerzo entre todos”, sostuvo.
El gobierno dominicano ha manifestado que la actual sequía estacional que sufre el país es peor que las experimentadas desde 1997, puesto que durante los últimos cuatro meses, las lluvias en todo el territorio nacional han estado por debajo de los valores normales, “pero afecta con mayor rigor ahora en marzo”.Sobre las actuales condiciones del clima habló el presidente Luis Abinader el pasado miércoles, al pronunciar un discurso en la inauguración de la primera etapa del proyecto del arroyo Gurabo.
La Presidencia de la República explicó que los pronósticos indican que el calentamiento de las aguas del pacífico que produce el fenómeno conocido como “El Niño” podría estar presente en los meses de verano.
Un argumento que previamente ha sido expresado por las autoridades. Se recuerda que a principios de marzo pasado la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) indicó que la incidencia del Niño en el Caribe podría disminuir la actividad ciclónica en la República Dominicana durante los meses de agosto y septiembre, que forman parte de la temporada de huracanes del Atlántico.
De acuerdo a lo explicado por la titular de la Onamet, Gloria Ceballos, “en los tres años anteriores (2020, 2021 y 2022) teníamos a La Niña. Cuando ese fenómeno está en el Caribe las lluvias son más frecuentes”.
Ceballos agregó en ese momento que de tener la presencia de El Niño en el Caribe “estaríamos observando un año no tan lluvioso como los tres anteriores”.
En sus informes del tiempo más recientes, la Onamet se ha unido al llamado a la población, hacer uso racionado del agua por el periodo de sequía estacional, “el cual estadísticamente se extiende hasta mediados del mes de abril”.
Los problemas de sequía son globales. Medios internacionales han informado que gran parte del sur y oeste de Europa se ha visto afectada por anomalías sustanciales en la humedad del suelo debido a un invierno excepcionalmente seco y cálido, segundo más cálido en los registros.
“Hay que modernizar San Juan”, con esta frase, el productor agrícola Manuel Matos resalta la importancia de emplear métodos de riego tecnificado en la producción, al tiempo que recordó que los sistemas tradicionales reducen la eficiencia en un 40%, contrario al 95% que otorga la tecnificación.Para Matos, la eficiencia del riego tecnificado podría mantenerse hasta en tiempos de sequía. “Como los meses de septiembre y octubre de cada año en San Juan llueve bastante, si usamos eficientemente el agua, tenemos garantía de tener mínimo dos ciclos de siembra al año, ahora tenemos garantía para uno solo, porque se pierde mucha agua”.“Eso ayudaría bastante a que, pasado el ciclo de siembra más importante, el de habichuelas, tendríamos disponibilidad de agua para hacer otro ciclo de siembra, a excepción de ciclo de arroz, que todo el mundo sabe que el arroz consume mucha agua”, explicó el productor sanjuanero.
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