Se realizará el primer gran censo de manatíes en República Dominicana
Fundemar firmó un acuerdo la empresa Planeta Azul y con el apoyo de la Embajada de Alemania
El pasado 12 de agosto, la Fundación Dominicana de Estudios Marinos (Fundemar) firmó un acuerdo con la empresa Planeta Azul para realizar el primer censo nacional de manatíes con drones y avioneta, el cual cuenta también con el apoyo de la Embajada de Alemania en el país.
Este censo, que cuenta con la aprobación del Ministerio de Medio Ambiente, fue anunciado durante el acto de inauguración de la exposición fotográfica “Bajo el Mar Caribe-El Manatí Antillano”, en el segundo nivel de Ágora Mall, que estará abierta al público hasta el 7 de septiembre, Día Internacional del Manatí.
Diego Freire, gerente general de Planeta Azul, dijo que están muy contentos con este censo nacional y que sea el principio de la recuperación del manatí antillano, especie que considera cálida y noble.
“Nuestra intención es que el manatí sea un símbolo de la fauna marina en República Dominicana y por eso queremos compartir con ustedes el lanzamiento de nuestra mascota oficial, que será una primicia para Planeta Azul y para todos los dominicanos. Este será un manatí, básicamente como un representante de nuestra empresa. Queremos crear conciencia en la conservación de esta especie. Pronto estaremos compartiendo con ustedes nuestra campaña con esta noble mascota que vamos a tener entre nosotros”, concluyó Freire.
La jefa adjunta de la embajada de Alemana, Katrin Werdermann, aprovechó esta ocasión para destacar la excelente colaboración entre Fundemar y la Embajada desde el 2018 y el impacto importante de este proyecto piloto para la conservación del amenazado manatí antillano.
José Ramón Reyes, viceministro de Costeros y Marinos del Ministerio de Medio Ambiente, agradeció a Ágora Mall por el espacio. Así también agradeció a Planeta Azul y la Embajada de Alemania por el apoyo a Fundemar y el grupo que estará trabajando en el censo, que cuenta con el respaldo del Ministerio de Medio Ambiente.
Las técnicas que usarán en el censo
Rita Sellares, directora de Fundemar, explicó que a este censo lo hace único es que se van a utilizar dos técnicas. Utilizarán un avión que se va a traer para recorrer toda la costa dominicana en busca de manatíes, volando a 200 metros de altura. Además se realizarán vuelos de drone en diferentes localidades alrededor del país, con dos experimentados pilotos de drone y observación de manatíes: Rachel Plekaniec y Marvin del Cid. Donde además de tener datos de cantidad, estudiarán comportamiento y se intentará fotoidentificación de individuos.
Este censo, que tendrá una duración de un año en diferentes etapas, cuenta también con el apoyo y participación de Anmari Álvarez-Alemán, directora de investigación y conservación del Caribe para instituciones de investigaciones del Acuario Marino de Clearwater de Florida; Fátima Ramis, Assistant Curator of conservation del zoológico de Jacksonville; Erick Ramos de la fundación FINS de Estados Unidos y Omar Shamir Reynoso de la Autoridad Nacional de Asuntos Marítimos de la República Dominicana.
Desde el año pasado, la embajada alemana ha apoyado la reintroducción de los tres manatíes Lupita, Juanita y Pepe con la compra de rastreadores satelitales y otros equipos técnicos, tal como una gran campaña de comunicación para sensibilizar a embarcaciones, turistas y los moradores de las zonas costeras y los ríos entre Bayahíbe y Santo Domingo, cuales usan los manatíes reintroducidos como hábitat.
Rocío Sánchez, gerente de Mercadeo de Ágora Mall, expresó que acoger esta exposición fotográfica “Bajo el Mar Caribe – El Manatí Antillano” les permite contribuir con la sensibilización de los visitantes y que puedan conocer más de cerca la vida de estos mamíferos acuáticos.
Sobre el manatí
El manatí antillano o del Caribe (Trichechus manatus manatus) es la única especie de mamífero marino oficialmente declarada en peligro crítico de extinción en la República Dominicana (Resolución No. 16/2011).
La palabra “manatí” viene del taíno arahuaca para representar este mamífero acuático. Para los taínos, “manatí” quiere decir "con tetas", y/o pecho de mujer (Reeves et al. 1992).
La caza furtiva y muertes accidentales han mermado las poblaciones de estos mamíferos marinos por décadas, estos juegan un papel importante en el ecosistema marino y costero de nuestra isla. Al ser herbívoros y consumir diariamente una gran cantidad de plantas acuáticas, algunos científicos creen que los manatíes sirven como controladores de “malezas acuáticas” y propagadores de hierbas marinas.
Desde 1975 se han hecho estudios en diferentes partes del país, principalmente en la costa noroeste. Para los censos tradicionalmente se utilizan avionetas y observaciones desde tierra.
Entre los estudios má recientes destacan los del Cibima-UASD (Domínguez Tejo 2006, 2007, 2009, 2010, 2013, 2016; Domínguez Tejo y Rivas, 2011), TNC (Domínguez et al., 2008; Domínguez 201s1), CEBSE (Betancourt, 2010), Marena (Reynoso et al., 2011), Fundemar, el Acuario Nacional y el CERREA, que abordan diferentes temas sobre el manatí, como el estatus y distribución histórica y actual, el uso de hábitat, la mortalidad, los varamientos y rescates, y el análisis de vacíos de información.
En 2017 la Autoridad Nacional de Asuntos Marítimos realizó el primer censo de manatíes en el norte de Samaná utilizando drones comerciales, una metodología poco utilizado en ese momento y que cada vez toma más importancia en diferentes partes del mundo.
Uso de drones para estudio de manatíes es efectivo
En total se lograron ocho avistamientos de manatíes, con grupos desde un solo individuo hasta siete, se observaron crías en Cosón y en el área hacia el este de Portillo entre Punta Carolina y Punta El Anclón. La distancia promedio de los avistamientos hasta la línea de costa fue de 251 m (mínima 179 m, máxima 314 m). Se observó comportamiento de reposo en el área entre Punta Carolina y Punta El Anclón.
En este censo quedó demostrada la efectividad de la utilización de drones de bajo costo para el estudio de estos mamíferos marinos y también con el estudio se pudo determinar que el ruido y movimiento del dron puede perturbar el comportamiento natural de los animales. La data obtenida a diferentes alturas ha servido también para calcular la altura idónea del dron, según el modelo, para no perturbar a la especie durante los vuelos.
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