Este sábado finaliza oficialmente la temporada ciclónica 2024

Desde su inicio, el 1 de junio, hasta la fecha, se han registrado 18 tormentas tropicales

De las tormentas, 11 alcanzaron la categoría de huracán

La temporada ciclónica 2024 inició el 1 de junio y finalizó este 30 de noviembre. (EFE)

Este sábado 30 de noviembre finaliza oficialmente la temporada ciclónica 2024 para el Atlántico Norte, Golfo de México y Mar Caribe, un período que, como cada año, ha mantenido en vilo a miles de personas en las zonas vulnerables.

Desde su inicio, el 1 de junio, hasta la fecha, se han registrado 18 tormentas tropicales, un número superior al habitual. De estas, 11 alcanzaron la categoría de huracán, lo que significa que más de la mitad de los sistemas formados adquirieron suficiente fuerza para generar preocupación.

Entre los huracanes, cinco fueron de gran intensidad, alcanzando las categorías 3, 4 y 5 en la escala Saffir-Simpson, lo que los convierte en fenómenos de poder destructivo elevado.

La temporada ciclónica 2024 ha sido una de las más activas y destructivas de los últimos años, con un número superior al promedio de tormentas tropicales y huracanes intensos.

El huracán Beryl se convirtió en el primer huracán de categoría 4 registrado en formarse en el mes de junio, afectando la isla de Carriacou en Granada. En Jamaica, provocó la destrucción de cultivos y viviendas, además de dejar un saldo de dos personas fallecidas.

La última vez que un huracán de categoría 4 rozó la isla fue en 2007, con el paso de Dean, lo que hace este fenómeno "bastante inusual", según Brian McNoldy, investigador de huracanes de la Universidad de Miami.

Posteriormente, la tormenta se intensificó hasta alcanzar la categoría 5, convirtiéndose en el huracán más temprano de esta magnitud registrado en el Atlántico, el 1 de julio. Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), los huracanes de categoría 3 o superior generalmente no aparecen antes del 1 de septiembre.

En septiembre, el huracán Helene provocó daños catastróficos en el sureste de Estados Unidos y se convirtió en la tormenta más mortal que ha impactado el territorio continental desde Katrina, en 2005, con un saldo de más de 200 personas fallecidas.

En Carolina del Norte, se estima que los daños causados por Helene ascienden a al menos 48,800 millones de dólares, afectando viviendas, sistemas de agua potable, granjas y bosques. Florida, Georgia, Carolina del Sur, Tennessee y Virginia también sufrieron daños significativos.

  • En octubre, el huracán Milton se intensificó rápidamente, alcanzando velocidades máximas de viento de 280 kilómetros por hora (180 millas por hora), lo que lo convirtió en uno de los huracanes más fuertes jamás registrados en el Golfo de México en términos de velocidad de viento. El único huracán más intenso bajo esta medida fue Rita, en 2005.

Las regiones golpeadas por Helene y Milton experimentaron hasta tres veces su precipitación habitual para septiembre y octubre, que representan el corazón de la temporada de huracanes en el Atlántico. Para ciudades como Asheville, Tampa y Orlando, ese período de dos meses fue el más lluvioso registrado.

En noviembre, el huracán Rafael alcanzó velocidades de 193 kilómetros por hora (120 millas por hora), quedando muy cerca de convertirse en el huracán de noviembre más fuerte registrado en el Golfo de México, empatando con el huracán Kate de 1985.

Rafael tocó tierra en Cuba, azotando la isla mientras esta intentaba recuperarse de los apagones generalizados provocados por el huracán Oscar en octubre.

Periodista dominicana, egresada de la Universidad Tecnológica de Santiago (Utesa).