Israel en guerra contra el terrorismo

El sábado pasado en Simjat Torah, la fiesta de Sucot, cuando el calendario marcaba el 7 de octubre, amanecimos con noticias terribles de Israel. Lo inimaginable estaba sucediendo.

Un brutal ataque masivo de la organización terrorista Hamás inició en el sur de Israel con miles de misiles y cohetes. Casi 2,000 terroristas se infiltraron a territorio israelí y comenzaron una matanza despiadada contra todos los ciudadanos israelíes y extranjeros que encontraron en su camino.

Entraron ciudad por ciudad, casa por casa, con el único objetivo de asesinar.  Los torturaron y mataron a todos. Familias enteras fueron masacradas. No hubo misericordia con nadie, ni para los ancianos, ni para los niños, ni para los bebés.

Atacaron un festival de música electrónica con 800 jóvenes. Intentaron matarlos a todos; asesinaron 260 de ellos. Violaron a mujeres en esa escena infernal justo al lado de los cuerpos de sus amigos. Secuestraron a cientos de israelíes, mujeres jóvenes, supervivientes del Holocausto, niños, niñas, bebés. ¡Sí, bebés de hasta 6 meses!

Desde las primeras horas del ataque quedó claro que nunca antes había sucedido algo parecido. Con el paso de las horas y los días, nuevas informaciones comenzaron a salir a la luz, nuevos testigos, videos y grabaciones que mostraban que era cada vez más horroroso de lo que pensábamos. Hasta ahora el número de víctimas es de casi 1,350 asesinatos, la mayoría civiles, alrededor de 3,500 heridos y aproximadamente 200 rehenes.

¿Qué ser humano se imaginaría a otro ser humano actuando así? Únicamente las mentes perversas que dirigen ISIS y eso es exactamente lo que representa Hamás. Una organización inhumana que solo busca la muerte y la destrucción.

Hamás no es un movimiento político de resistencia palestino como algunos afirman hoy, es una organización terrorista. Hamás parte del movimiento de los Hermanos Musulmanes que se estableció en 1928 en Egipto, con el principal objetivo de destruir el Estado de Israel.

Aunque los Hermanos Musulmanes nunca alcanzaron la escala de brutalidad que hemos presenciado, se les reconoce internacionalmente como una organización terrorista, incluso en el propio Egipto.

Esto es lo que deberían hacer todos los países del mundo, reconocer que Hamás es una organización terrorista que pone peligro nuestra civilización. Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Colombia, Paraguay, Australia, la Unión Europea y muchos más países así lo han declarado. ¡Es una obligación moral! No hay objeción, ni consideraciones políticas o intereses que deban impedir que el mundo democrático libre se una en una sola voz y declare y reconozca que Hamás es una organización terrorista.

El tamaño y la forma en que estos seres inhumanos iniciaron esta guerra no tiene precedentes. Obligaron a Israel a entrar en guerra. Para Israel, el ataque perpetrado cambió la forma en que se había procedido antes con Hamás. Nuestro objetivo es claro: la destrucción de Hamás, la desaparición de esta amenaza contra Israel desde el sur. Es nuestra obligación proteger a los ciudadanos de Israel.

Estamos actuando de acuerdo al derecho internacional, llamando a los palestinos a abandonar las zonas de conflicto dónde Hamás opera; pero al mismo tiempo todos debemos saber que las Fuerzas de Defensa de Israel defenderán nuestro pueblo cueste lo que cueste.

De igual forma, es momento para que los palestinos se opongan a Hamás, su mayor enemigo en Gaza y Cisjordania. Todos los partidarios de los palestinos que piden una solución con Israel deben saber que no habrá conversaciones, ni hudna, ni paz mientras Hamás mantenga al pueblo de Gaza como rehenes de su ideología y la ideología de sus amos en Irán.

Recordemos que, en los años 90, después del acuerdo de Oslo entre Israel y los palestinos, Hamás y la Yihad Islámica lanzaron una serie de ataques terroristas mortales contra ciudadanos israelíes para detener el proceso de paz entre los dos pueblos. Ahora están tratando desafiantemente de obstaculizar las conversaciones de paz que tuvimos con Arabia Saudita mediante la estrategia que Irán lleva con sus socios en la región.

Por eso también es de gran importancia para el mundo árabe-musulmán la extinción de Hamás.