Dar paso al diálogo

El Plan Decenal de Educación Horizonte 2034 es una iniciativa ambiciosa y evidencia puntos que no pueden ignorarse. 

La falta de estrategias claras para resolver la desigualdad territorial y tecnológica, así como la ausencia de detalles sobre la financiación y el monitoreo, son puntos críticos que deben resolverse para garantizar su éxito.

El ministro Ángel Hernández ha dado un paso acertado al presentar una versión preliminar y abrir el diálogo con los sectores interesados. 

Sin embargo, es fundamental que todos los actores asuman el compromiso de transformar estas críticas en mejoras concretas. La educación no puede depender de planes vagos ni de acciones ambiguas; necesita soluciones innovadoras, realistas e integradas.

Un proyecto de esta magnitud requiere precisión, recursos y voluntad política a largo plazo. Se debe garantizar que el plan sea sostenible y que las futuras generaciones cuenten con una educación equitativa, moderna y de calidad.

El ministro Hernández camina en esa dirección y su disposición al consenso es muy positiva de cara a conseguir un proyecto moderno y exitoso.