Comercio y visas

Sigue la frontera cerrada y sigue la compra del gobierno dominicano a los productores locales para evitar su quiebra y la pérdida de los productos. No es una solución sostenible ni siquiera a mediano plazo, aunque vaya calmando protestas mientras se espera a que llegue la inevitable reapertura.

El tema del reclamo sobre los visados tiene sin embargo otra lectura. Los consulados en Haití han sido sujeto de fuertes denuncias durante muchos años. El negocio de vender a sobreprecio los servicios consulares y de acortar la duración de los visados de entrada a comerciantes y estudiantes es un problema cuya solución beneficiaría no solo a la población haitiana sino a la diplomacia dominicana. No tiene sentido, como denuncian en Haití, que los estudiantes haitianos tengan que renovar su visado mensualmente, y no al ritmo que marquen sus estudios, debidamente acreditados además por el pago de dólares que realizan.

La fuerza pacificadora multinacional no tiene fecha de llegada todavía y cuando llegue, tampoco será una solución rápida. Mientras tanto, hay problemas concretos que se pueden suavizar.