Buen discurso

El presidente Abinader hizo un buen uso de los escasos diez minutos de alocución en la Asamblea de las Naciones Unidas. Tocó en varias ocasiones el tema ambiental, crucial en sus argumentos para defender la postura dominicana en la crisis del canal de trasvase del río Dajabón (no usó el nombre de río Masacre) y no dejó fuera la crisis de los países de renta media y baja y la factura petrolera. Era también el escenario idóneo para recordar la candidatura de República Dominicana al Consejo de Derechos Humanos de la ONU y el país recibió la buena noticia de que será signatario de la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina en zonas fuera de la jurisdicción nacional (BBNJ).  

El tema clave, por supuesto, era el de la crisis con Haití. De nuevo, con mesura y decisión, el presidente dominicano explicó la reciente historia de las relaciones entre los dos países, dejando muy claro el poder de las bandas sobre las debilitadas autoridades haitianas. Es hora de que las Naciones Unidas tomen una decisión.

Está claro que con el Caricom y Kenia no basta para poner orden en el caos actual que sufre el pueblo haitiano.