Promesas de campaña
Cuando los políticos están en campaña son capaces de prometer lo que sea para conseguir atraer la atención del público
Cuando los políticos están en campaña son capaces de prometer lo que sea para conseguir atraer la atención del público y, de paso, lograr convencer a unos cuantos de que ejerzan sus votos.
Pero en esta era, en la que todo queda registrado y en segundos una declaración anterior puede ser replicada de forma automática, hay que tener un poco de cuidado para no quedar mal parado.
¿Promesas de bajar los precios? ¿Promesas de rechazo a los préstamos? ¿Cuestionamientos por el alza de la tasa del dólar?
Todo muy bonito cuando se está en la oposición, pero ni cerca de ser lo mismo cuando se está en el Gobierno. Aquí cabe perfectamente el refrán de que no es lo mismo con guitarra que con violín.
Pero un aspirante presidencial debe tener cuidado con aquello que sale de su boca, aún cuando solo trate de arengar a las huestes en un momento particular, como pasó con el tres veces expresidente de la República, Leonel Fernández.
En una actividad de juramentación de nuevos miembros de la Fuerza del Pueblo, Fernández se acercó al tremendismo al asegurar que en un potencial gobierno de su partido, acabaría con el tráfico de ilegales.
En el 2024, el negocio de la trata de indocumentados representó US$150 mil millones internacionalmente. En una frontera como la dominicana, en la que se encuentra un desbalance económico tan grande entre las dos naciones, habrá tráfico de personas y lo único que puede hacerse es trabajar para reducirlo.
¿Erradicarlo? Hay que ser realista, eso no es ni será posible, sin importar quién esté en el Gobierno. ¿O ha podido Estados Unidos, con el ejército mejor preparado del mundo, eliminar el trasiego de indocumentados en frontera?
Antes de llamar la atención con compromisos a lo imposible, es mejor ser honesto con su interlocutor, mucho más cuando se ha ocupado la presidencia por 12 años. ¿O los indocumentados haitianos son novedad en el país?