El Gobierno debe gobernar

Desde el pasado mes de octubre, cuando se introdujo el proyecto de reforma fiscal, al que se le dio el nombre de “modernización fiscal”, el Gobierno dominicano ha enfrentado situaciones complicadas en la ejecución de sus planes impositivos.

Los reclamos de una importante parte de la sociedad llevaron a las autoridades a dar marcha atrás y retirar la propuesta que fue depositada en el Congreso, tras someterla a vistas públicas.

El problema principal de esa legislación (para el ciudadano común y corriente) estaba en que fijaba el Itbis a alimentos y aumentaba el Impuesto a la Propiedad Inmobiliaria (IPI), además de eliminar una serie de exenciones fiscales a diferentes industrias del país.

La reforma era necesaria, y hasta los que en su momento se opusieron, reconocen la importancia que tenía su implementación para cuidar el crecimiento y el desarrollo económico del país. 

Pero, después que se cayera la pieza, en enero, y por decreto, se aprobó gravar con Itbis las plataformas digitales como Netflix, Amazon y Google aunque, luego de que Donald Trump asumiera la presidencia en los Estados Unidos y amenazara con cobrar aranceles a los países que fiscalizan esas empresas estadounidenses, el Poder Ejecutivo dio marcha atrás a dicha orden presidencial.

¿El fallo? Apareció en la gaceta judicial, se publicó en Diario Libre la semana pasada y pasaron exactamente tres horas para que se diera a conocer un nuevo decreto que lo derogaba, luego que las hordas encendieran las redes.

Una cosa es tener el oído puesto en el pueblo y rectificar si se comete un error o se toma una medida que es rechazada por la mayoría. Eso es democracia.

Pero el Gobierno no es una competencia de popularidad, ni todas las medidas que se tomen van a ser del agrado de la totalidad de la población.

El presidente fue reelecto en mayo pasado con un 57.44% de los votos y tiene 29 de 32 senadores, además de 146 de 190 diputados. El Gobierno debe gobernar.