El hoyo negro del sector eléctrico

¿Cómo puede ser competitivo un país que en pleno siglo XXI sigue teniendo problemas, serios, en materia del sector eléctrico?

No puede serlo, así de simple. Mucho menos cuando para enero del 2024, el déficit comercial de las empresas distribuidoras se ubicaba en US$73 millones, de acuerdo a un informe de desempeño del sector eléctrico del Ministerio de Energía y Minas (MEM).

Las Edes solo cobran el 68.46 % de lo que facturan y registran pérdidas de un 36.4 %, según ese mismo estudio.

De las tres distribuidoras, la que mayores pérdidas acumuladas sigue registrando es Edeeste, con un 54.2 %; Edesur alcanzó 28.2 % y Edenorte 25.8 %, durante doce meses. 

La última vez que se habló de pacto fiscal, los que firmaron el documento, lo usaron como herramienta política para denostar al Gobierno.

Ciertamente, el sector eléctrico ha acaparado el 72.6 % de los 30,884.6 millones de pesos que ha transferido el gobierno por concepto de subsidios antiinflacionarios hasta el 1 de marzo del 2024.

¿Queremos ser competitivos?

Esta es una reforma que no puede esperar más y que debe formar parte de los cambios que el gobierno promueve.