Los objetivos del nuevo ministro

A Ángel Hernández se le tiene por un hombre dialogador y de consenso. Así, en sus primeras palabras como ministro de Educación ha ofrecido una rama de olivo al sindicato de profesores, esa ADP que está “en pie de lucha” hasta cuando no tiene a nadie en frente.

El tema que trató es el del cumplimento del calendario escolar, algo   tan obvio que cuesta creer que no se haya logrado. Tampoco es que haga falta invertir el 4% del PIB para que se cumpla un calendario, pero es que aquí, en el campo de la Educación pocas cosas tienen sentido.

Hace hincapié el nuevo ministro en la educación de calidad, que pasa por la formación de calidad de los  docentes... que pasa por las universidades que les forman y que tan reacias han estado a cumplir con los requisitos de entrada que se acordaron respetar.

La ADP es vista por muchos como uno de los obstáculos que la educación dominicana tiene en su camino. Ángel Hernández ha comenzado, sabiamente, por ofrecer el diálogo para cumplir el calendario escolar. ¿Puede un sindicato que dice defender por encima de todo el derecho de los estudiantes a recibir una educación de calidad negarse a tal petición? Hay quien apuesta a que sí.