Sueldos y migrantes

Haitianos y economía rural, el dilema laboral en República Dominicana

Un productor de plátanos en Azua. Un casabero en Monción. Un productor porcino en Mao. La empresaria exportadora de aguacates en Haina. Todos cuentan el mismo problema: falta mano de obra. Solo los trabajadores haitianos aceptan las labores más físicas, las más incómodas.

Pregunta obligada, por elemental: ¿Si pagaran ustedes mejor no atraerían mano de obra dominicana? Respuesta unánime: no, el motoconcho es más “interesante”. Ya no se paga menos a los obreros haitianos, cobran lo mismo que cobraría un dominicano que aceptara el trabajo.

Y todos plantean soluciones similares. Regulación de los trabajadores haitianos que se necesiten: condiciones de temporalidad, carnetización estacional… Control de la migración legal, sí. Combate a la inmigración ilegal, también.

Difícil problema. No parece haber iniciativas en esa dirección, ni empresariales ni oficiales, y eso sin entrar a preguntar en el sector de la construcción.

Los empresarios arriba mencionados no ven sensato ni sostenible mirar para otro lado. Tener un discurso de repatriaciones masivas ignorando las repercusiones económicas en sectores económicos cruciales. Ver y no ver. Saber y no saber. Aceptar y rechazar. Todo y nada al mismo tiempo.

Mientras, Canadá y Estados Unidos ya anuncian que cierran fronteras. Los países nórdicos no niegan que emprenden repatriaciones en caliente. Se acabó el asilo humanitario en media Europa.

Los migrantes son víctimas de las circunstancias en sus países de origen y en el destino. Unos políticos manipulan mezclando la inmigración legal con la ilegal. (No son lo mismo, ¡son literalmente lo opuesto!).

Otros gobernantes facilitan la salida de sus propios conciudadanos para ahorrarse problemas internos. Casi ocho millones ya de venezolanos.

República Dominicana se ha estudiado en muchos ámbitos por su peculiaridad de ser país emisor y receptor de migrantes.  Es una dualidad de difícil equilibrio demográfico, económico (salud) y social

Inés Aizpún es una periodista dominicana y española. Ha recibido el premio Caonabo de Oro, el Premio de la Fundación Corripio de Comunicación por su trayectoria, y el premio Teobaldo de la Asociación de Periodistas de Navarra.