Efectos colaterales

Preocupa la ansiedad en los jóvenes por las redes sociales

Una niña argentina de 12 años murió esta semana en un reto de aguantar la respiración en la red social Tik Tok. Es un caso muy extremo, de acuerdo, y la mayoría de los contenidos de este tipo de redes son más frívolos o de entretenimiento que peligrosos.

Pero la dependencia y el efecto que tienen las redes sociales en los adolescentes preocupan, y mucho, a los especialistas de la conducta y a los profesores. Las puertas que abre la tecnología, con todas sus ventajas, también pueden ser una trampa para su salud mental.

A.V., profesora de secundaria, lo ve muy claro. Cita como muy preocupante la ansiedad que genera en sus jóvenes alumnos la respuesta que generan (o mucho peor, no generan) sus posteos. Los like y la rapidez de sus amigos en la respuesta a sus mensajes es crucial para su tranquilidad. Cuando no llegan, empiezan las dudas. La seguridad en sí mismos, la confianza en sus amigos, esos fundamentos de su personalidad en formación se ven seriamente afectados.

Adicción al móvil, dificultades para concentrarse, trastornos de sueño, acoso por el móvil... los adolescentes de hoy enfrentan unas dificultades que otras generaciones no pudieron ni siquiera imaginar. Y por tanto...no sabemos muy bien cómo corregir. El mundo se ha hecho más pequeño por las redes, pero es muy fácil aislarse parapetados tras una pantalla.

Ana A., psicóloga, cuenta que no tiene horas para atender a más pacientes, ni colegas a los que referir cuando llegan nuevos. Vivimos en tiempo real uno de esos cambios en la sociedad que se estudiará algún día en los libros (si es que todavía los hay) como disruptivos porque la tecnología tiene efectos colaterales. Muchos tan peligrosos y nocivos como para perjudicar seriamente la salud mental de sus usuarios.

Las relaciones personales, el trabajo y el descanso, el ocio... no solo la economía ha cambiado por los avances tecnológicos.


Inés Aizpún es una periodista dominicana y española. Ha recibido el premio Caonabo de Oro, el Premio de la Fundación Corripio de Comunicación por su trayectoria, y el premio Teobaldo de la Asociación de Periodistas de Navarra.