Entre el 4 % y los trabajadores domésticos

De dilema se ha pasado a paradoja: nadie quiere que se limite el 4% para la Educación aunque todo el mundo sabe que ha sido un dispendio.

De dilema se ha pasado a paradoja: nadie quiere que se limite el 4% para la Educación aunque todo el mundo sabe que ha sido un dispendio. Es políticamente incorrecto decir que no ha valido la pena y que es demasiado dinero, que no se sabe o puede manejar y que se va a donde no debe.

Pero incluso los que defienden a capa y espada que se mantenga... saben que el riesgo de volver a malgastar miles de millones es muy grande. Miles de millones!

Porque no es cuestión de dinero, como se ha visto. Hay que desmontar estructuras con las que nadie se atreve, a luchar también con la educación superior y su interés en que el nivel de entrada de los aspirantes a docentes no sea la excelencia, a deshacer mafias en las licitaciones, a lograr que la ADP sea un aliado del alumno y no un sindicato años 30...

Presenten proyectos y el dinero seguirá fluyendo hacia Educación, dijo la vice. Inteligente respuesta ante muchos de los que protestan... pero no todos denuncian.

Vivimos tiempos de paradojas. Incomprensiblemente, uno de los argumentos de quienes protestan las condiciones que quiere el Ministerio de Trabajo para los trabajadores domésticos es que “son de la familia”. Como si no quisieran que su familia tuviera seguro médico...

Hay más dudas de las que se están aclarando sobre las resoluciones de Trabajo. Es algo muy difícil de explicar si los abogados que están a favor y los que desaprueban las medidas tienen argumentos con los códigos en la mano... el pueblo llano no va a poder entender qué hacer.

En todas las sociedades, es un avance que el trabajo doméstico sea mejor retribuido.




Inés Aizpún es una periodista dominicana y española. Ha recibido el premio Caonabo de Oro, el Premio de la Fundación Corripio de Comunicación por su trayectoria, y el premio Teobaldo de la Asociación de Periodistas de Navarra.