Valencia: de la tranquilidad a la devastación por inundaciones

La ciudad de Valencia, conocida por su clima mediterráneo y sus vibrantes tradiciones, se enfrenta actualmente a una de las peores inundaciones de su historia. Tras las torrenciales lluvias del 29 de octubre de 2024, la provincia ha sido devastada, con un balance de muertos en aumento y numerosos desaparecidos.

Este artículo explora cómo ha cambiado la situación de la ciudad en comparación con tiempos anteriores y la respuesta institucional ante esta crisis.

Históricamente, Valencia ha experimentado lluvias intensas, pero la ciudad ha desarrollado infraestructuras para mitigar los efectos de estos fenómenos.

Los sistemas de drenaje, los cauces de ríos como el Turia y la arquitectura diseñada para resistir lluvias estacionales han permitido que la ciudad enfrente situaciones adversas con una cierta eficacia. Hasta hace poco, los ciudadanos podían disfrutar de sus calles, plazas y espacios públicos sin preocuparse demasiado por las inclemencias del tiempo.

La tormenta del 29 de Octubre de 2024

Sin embargo, el 29 de octubre de 2024 marcó un punto de inflexión. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Valencia recibió en tan solo ocho horas la cantidad de lluvia que normalmente cae en un año entero.

Este fenómeno extremo resultó en inundaciones catastróficas, transformando las calles de la ciudad en auténticos ríos, destruyendo viviendas y arrastrando vehículos.

Las imágenes satelitales proporcionadas por el Servicio de Cartografía Rápida de Emergencia de Copernicus, en colaboración con Landsat-8, ilustran de manera impactante el cambio drástico en el paisaje urbano, donde antes había vida y movimiento, ahora hay desolación.

Respuesta a la emergencia

• La magnitud del desastre ha obligado a las autoridades a activar medidas de emergencia. Se han movilizado equipos de rescate y se ha solicitado apoyo internacional para ayudar en las labores de recuperación.
• La activación del Servicio de Cartografía Rápida de Emergencia ha sido fundamental para ofrecer imágenes que faciliten la evaluación de daños y la planificación de la ayuda.