Una semana después de la ofensiva ucraniana en Kursk, Rusia lanza el contraataque

El lunes 12 de agosto, Ucrania reivindicó el control de 1,000 km² de territorio ruso en la región de Kursk, al norte de la frontera ruso-ucraniana, donde sus fuerzas siguen a la ofensiva casi una semana después de lanzar una incursión armada. Rusia ha prometido tomar represalias, y el lunes por la noche lanzó una treintena de drones de ataque contra Ucrania.

Tras casi una semana de incursiones terrestres ucranianas en Rusia, Kiev afirma haber tomado 1,000 km² de territorio en la región de Kursk. La versión de Moscú es muy diferente. El gobernador de esta región afirma que las ganancias territoriales ucranianas son de unos 40 km de ancho y 12 km de profundidad. Alexei Smirnov, gobernador de la región de Kursk, que informó de 28 distritos controlados por las fuerzas ucranianas. Doce personas han muerto desde el comienzo de esta incursión, añadió.

Vladimir Putin ha prometido expulsar a las fuerzas ucranianas de su país, y el lunes por la noche Rusia lanzó 38 drones de ataque y dos misiles balísticos Iskander-M contra Ucrania. Las fuerzas aéreas ucranianas declararon que a primera hora de la mañana del martes se estaba produciendo una nueva alerta aérea en toda Ucrania.

La ofensiva sobre Kursk puede considerarse efectivamente un éxito político para Ucrania, informa nuestra corresponsal, Emmanuelle Chaze. En el teatro de operaciones, el hecho de que se trate de la primera comunicación directa de Kiev sobre esta ofensiva - anteriormente, el Presidente había aludido a ella, mencionando en particular el hecho de devolver la guerra al país del agresor, Rusia - demuestra que Ucrania está bastante confiada, una semana después.

En el frente militar, como consecuencia de esta incursión, Rusia sigue presionando al ejército ucraniano en la región de Pokrovsk, pero hay rumores de que se han enviado reservas rusas al sur del país para reforzar la región de Kursk. Habrá que esperar para ver si este nuevo frente cambia realmente el equilibrio de poder en Ucrania. Este es el ataque más importante de un ejército extranjero en territorio ruso desde la Segunda Guerra Mundial.