Verano cruento de la violencia machista en España: 15 mujeres y tres menores asesinados

La violencia machista golpea con crudeza en el actual verano en España: 15 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas desde que comenzara junio, unos feminicidios a los que hay que sumar los crímenes vicarios de tres menores y el asesinato de la madre de las víctimas.

La Delegación del Gobierno español contra la Violencia de Género recaba datos del doble crimen perpetrado en la provincia de Barcelona (noreste) este martes por un comisario jubilado, que ha matado a su pareja actual y a su expareja y después se ha suicidado, así como del caso de la menor de 17 años asesinada presuntamente en Toledo (centro) este fin de semana por la pareja de su madre, también herida de gravedad.

De confirmarse la naturaleza machista de estos tres crímenes serán 31 las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas este año (1,275 desde 2003) y diez los niños y niñas víctimas mortales de la violencia vicaria (63 desde 2013).

Riesgo vacacional

El verano en España es una época de riesgo para las víctimas de violencia de género debido a la mayor convivencia con los agresores en periodo vacacional.

Los registros muestran que julio y junio son los meses más cruentos de la violencia machista, con 136 y 117 víctimas mortales desde 2003, respectivamente. Les siguen agosto (actualmente con 117, una cifra que podría ascender a 119 si se confirman los asesinatos de Barcelona) y diciembre -también mes de vacaciones- con 112.

Este año, tres mujeres han sido asesinadas en junio, ocho en julio y cuatro en agosto (dos de ellas aún están en la categoría de investigación).

Un total de 1,273 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas desde 2003, un número que podría incrementarse hasta 1,275 tras el doble asesinato perpetrado en Barcelona.

Desde 2013, un total de 454 menores han quedado huérfanos como consecuencia de la violencia machista y otros 62 niños y niñas han sido víctimas mortales de la violencia vicaria.

Los asesinatos son la expresión más cruenta y extrema de la violencia de género, pero no la única. También se han registrado numerosos casos de agresiones graves contra las mujeres y sus hijos, así como de secuestros y amenazas de muerte. Decenas de agresores han sido detenidos por saltarse órdenes de alejamiento.