El Golán sirio, una meseta estratégica anexada por Israel
El Golán es un recurso vital en el conflicto entre Siria e Israel
Tras la caída del presidente sirio Bashar al Asad, Israel tomó medidas para reforzar su presencia militar y civil en los Altos del Golán, parcialmente conquistados en la guerra árabe-israelí de 1967 y anexionados por el Estado hebreo en sus dos terceras partes en 1981.
Este altiplano es estratégico para ambos países. Rico en recursos hídricos, domina la región histórica de Galilea y el lago Tiberíades, en el lado controlado por Israel, y está surcado en el lado sirio por una carretera que conduce hacia Damasco, la capital.
Conquista y anexión
El Golán, nombre bíblico de la región, ha sido objeto de numerosas codicias a lo largo de la Historia. Lo ocuparon las tropas de Herodes, los francos y los otomanos antes de quedar bajo control de Siria en 1946 y de pasar en su mayor parte a menos israelíes el 9 de junio de 1967, durante la Guerra de los Seis Días.
Las fuerzas israelíes tomaron una zona adicional de unos 510 km2 durante la guerra de octubre de 1973, pero la restituyó en 1974, junto con una pequeña parte de los territorios ocupados en 1967.
El acuerdo de 1974 dio lugar a la creación de una zona desmilitarizada de unos 80 km de largo, en el sur de Siria, donde una Fuerza de Naciones Unidas de Observación de la Separación (FNUOS) supervisa su aplicación.
Israel se anexionó en cambio en diciembre de 1981 cerca de 1,200 km2 de la meseta, fronteriza igualmente con Líbano y Jordania, en una iniciativa que nunca obtuvo el reconocimiento de la comunidad internacional, exceptuando Estados Unidos, que la avaló en 2019.
Decenas de miles de sirios huyeron o fueron expulsados de la zona en la guerra de 1967, aunque algunos permanecieron en el territorio tomado por Israel.
Actualmente, unos 30,000 israelíes residen en 34 localidades del Golán anexado, a los cuales se añaden 23,000 drusos, una comunidad cuya religión es un desprendimiento del islam; la mayoría se reivindican sirios y tiene estatuto de residentes en Israel.
El derrocamiento de Asad volvió a barajar las cartas regionales.
El gobierno israelí aprobó el domingo un proyecto para duplicar la población de los Altos del Golán anexionados, al que destinó una partida de 40 millones de séqueles (11 millones de dólares).
Guerra siria
El cambio de poder en Damasco también modificó la situación en el plano militar.
La línea de alto el fuego se consideraba relativamente tranquila hasta estallido de la guerra civil en Siria en 2011.
Las tensiones se intensificaron con el acercamiento de Irán y del movimiento islamista libanés Hezbolá e Irán, dos grandes enemigos de Israel, al clan Al Asad.
Hezbolá disparó en varias ocasiones cohetes hacia los Altos del Golán tras el inicio de la guerra en Gaza, desencadenada por la letal incursión de milicianos de Hamás en el sur de Israel, el 7 de octubre de 2023.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció el domingo, tras la caída de Al Asad, que había ordenado al ejército "tomar" la zona desmilitarizada, hasta el restablecimiento de la seguridad en la región.
Al día siguiente, afirmó que la parte anexionada de los Altos del Golán "pertenecerá a Israel por la eternidad"
Su ministro de Defensa, Israel Katz, ordenó el viernes pasado que el ejército "se prepare para permanecer" durante todo el invierno boreal en esa área.
La ONU considera la toma de la zona tampón una "violación" del acuerdo de 1974.
Recursos hídricos
El Golán posee importantes recursos hídricos. Allí se sitúa el manantial del río Banias, que alimenta el Jordán; Hasbani, que nace en Líbano, surca la meseta antes de desembocar también en el Jordán, al igual que el río Dan.
La cuestión del agua fue, a mediados de los años 1960, una de las principales causas del contencioso israelo-sirio, que dio origen a la guerra de junio de 1967. Damasco acusaba a Israel de haber desviado los afluentes del Jordán.
Las negociaciones que Israel y Siria entablaron en los años 1990 nunca lograron superar el obstáculo de los Altos del Golán, cuya restitución total hasta orillas del lago Tiberíades reclama Damasco.
La producción de manzanas es una importante fuente de ingresos para los agricultores sirios que permanecen en la parte ocupada del Golán.
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