Berlín pide un proceso político inclusivo y el fin de la injerencia extranjera en Siria

La ministra de Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, afirmó este miércoles que el futuro de Siria sigue siendo ahora mismo "totalmente incierto" y para garantizar la paz pidió un proceso político que dé voz a todas las minorías y grupos políticos y el fin de la injerencia extranjera en el país.

La situación actual es "de todo menos estable", señaló Baerbock en una comparecencia en Berlín en la que subrayó que los combates y la violencia prosiguen en buena parte de Siria y que, en particular en el norte del país, decenas de miles de personas de etnia kurda están huyendo ante los asaltos de las milicias apoyadas por Turquía.

Por ello, instó a la comunidad internacional a hacer todo lo posible por ayudar a Siria a emprender el camino hacia un futuro estable para todos, sin importar la denominación étnica y religiosa, y donde esté en el centro el bienestar de los ciudadanos y no los intereses de las potencias regionales.

Baerbock delineó las prioridades que ve para ello Berlín, comenzando por un alto el fuego entre todos los grupos armados que permita la construcción de unas instituciones estatales y un Gobierno civil, parte de un proceso donde todos los grupos políticos y minorías estén representados y que desemboque finalmente en unas elecciones libres.

Proceso de diálogo

Este proceso de diálogo no debe ser "torpedeado desde fuera", señaló la ministra, que instó a no cuestionar la integridad territorial del país árabe.

"Los vecinos, como el Gobierno turco o israelí, que están reclamando sus intereses de seguridad, no deben poner en riesgo el proceso", enfatizó, en referencia a las ofensivas lanzadas por los citados países en el norte y el sur de Siria con ocasión del derrocamiento del régimen de Bachar al Asad.

Baerbock también se refirió a la organización islamista que lidera la coalición insurgente que ha depuesto al Gobierno, el Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham o HTS, en árabe), de la que dijo que ha creado "hechos consumados" y es un "actor decisivo" para el futuro de Siria.

Los gobiernos occidentales todavía están buscando la fórmula para tratar con la organización, escindida de Al-Qaeda, reconoció, pero aseveró que se les medirá "por sus actos" y que cualquier cooperación solo será posible sobre la base de la protección de las minorías y los derechos de las mujeres.

Frente a la ausencia de relaciones diplomáticas con Siria, a corto plazo, el Gobierno alemán apostará por desarrollar los canales de comunicación que permanecían abiertos con distintos actores de la sociedad siria, afirmó.

Éste será uno de los temas centrales que se abordarán el jueves en una reunión en Berlín con la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, y con varios ministros de Exteriores de la UE, entre ellos el español José Manuel Albares, señaló Baerbock.

La ministra también anunció una contribución de ocho millones de euros para ayuda humanitaria urgente y se comprometió a que Alemania apoyaría el proceso de reconstrucción a largo plazo, además de ofrecer ayuda en el plano penal para un hipotético enjuiciamiento de los crímenes cometidos por el régimen y para la eliminación de sus armas químicas.