Empieza el juicio al expresidente peruano Pedro Castillo por intento de golpe de Estado

En Perú, el juicio a Pedro Castillo comienza este 4 de marzo. Juzgado por rebelión, abuso de autoridad y grave alteración del orden público tras su fallido autogolpe de Estado en diciembre de 2022, el exmandatario se enfrenta a una pena de hasta 34 años de prisión.

Se trata de uno de los juicios más importantes de la historia peruana para un exjefe de Estado. Los jueces tendrán que determinar si Pedro Castillo y otros miembros de su Gobierno efectivamente intentaron tomar el poder a través de un golpe de Estado en diciembre de 2022.

Después de sólo 17 meses en el poder, este exmaestro de izquierda, apodado el "primer presidente pobre" del Perú cuando fue elegido en 2021, fue arrestado y puesto en prisión preventiva. Había intentado contrarrestar la destitución votada por el Parlamento disolviendo el Congreso, pero no fue seguido por el ejército.

Pedro Castillo fue reemplazado por su vicepresidenta Dina Boluarte, aunque su arresto desató protestas y demandas de renuncia de Boluarte y la organización de elecciones anticipadas.

Condena probable

El sistema de justicia se apoyará en largas investigaciones llevadas a cabo desde que Pedro Castillo fue encerrado de manera preventiva en la cárcel de Barbadillo, conocida como la cárcel presidencial. Cuatro presidentes han estado encarcelados allí desde 2007. 

Pero para Pedro Castillo, la condena parece muy probable, sobre todo por los actos de rebelión. Desde su detención, una treintena de abogados han intentado revertir la tendencia del juicio, pero nada ha funcionado.

Nacido en un pequeño pueblo donde enseñó durante 24 años, Pedro Castillo ganó notoriedad nacional como líder sindical durante una huelga de maestros en 2017.

Una vez elegido presidente, se encontró en medio de una lucha de poder con el Congreso liderado por la oposición y el fiscal general, que lo acusaron a él y a su familia de recibir sobornos a cambio de contratos públicos. 

El expresidente, por su parte, acusa al Congreso de un golpe de Estado, y alega una destitución inconstitucional. Una defensa que espera sea convincente, ya que Pedro Castillo y su partido planean postularse en las elecciones presidenciales de 2026.