Seis mitos de cómo debes cuidar a tu vagina

La doctora Katherine Calderón en su espacio @Ampicilina500 comparte seis mitos de higiene que debes dejar en el pasado, y algunas recomendaciones que debes anotar

La higiene íntima de la mujer como su sexualidad misma está marcada por mitos que se sostienen hasta la actualidad.

La higiene íntima de la mujer como su sexualidad misma está marcada por mitos que se sostienen hasta la actualidad. Estas creencias de higiene o cuidado personal van desde cómo se debe limpiar la zona, hasta mecanismos o técnicas que se realizan para lograr la estrechez vaginal.

La doctora Katherine Calderón al referirse al tema en su espacio (@Ampicilina500) escribe: “Algunos sectores han intentado convencer a las mujeres que las vulvas deben verse de cierta manera cuando la realidad es que hay una gran cantidad de colores, texturas y hasta olores muy propios de cada quien y que son normales ”.

Para el especialista muchas de estas rutinas que se utilizan en la actualidad y que muchas marcas promocionan como las correctas no son necesarias, pero en algunos casos su uso se sugiere con moderación. Según explica, con el tiempo y el avance de la ciencia se ha podido determinar que estas creencias no son del todo ciertas. A continuación comparte seis de los mitos más comunes:

1. Es necesario lavarse los genitales con jabones íntimos: la doctora afirma que desde pequeñas, a las mujeres se les inculca a lavarse los genitales con los jabones para esta zona. “Esta es una práctica errónea pues la vulva y la vagina tienen sus propios mecanismos de limpieza a través de las secreciones vaginales. El uso de jabones en esta zona irrita el ph natural de la vulva, lo que la hace más propensa a infecciones ”, dice.

Según explica los genitales solo deben lavarse con agua preferiblemente tibia, si se desea, con una toalla suave y cuidando de eliminar los residuos blanquecinos que suelen acumular entre los labios mayores y menores (esmegma). En caso de usar jabón íntimo debe ser con un ph similar al de la vagina y recomendado por un especialista.

2. Las vulvas no huelen bien: ¿Cuántas veces hemos escuchado esto? Para Calderón la vulva tiene un olor natural, que es particular en cada mujer. “Es normal que el olor cambie en dependencia del ciclo menstrual y hormonal. Algunos alimentos como el ajo, la tuna y los espárragos pueden alterar temporalmente su olor natural ”, agrega.

Además asegura que los jabones líquidos pueden cambiar su olor, pero también puede resecar y hacer que la zona este más susceptible a infecciones.

Olores fuertes, especialmente un pescado, un pan oa descomposición podrían indicar infección vaginal.

3. Hay que limpiarse luego de la menstruación: luego de finalizar el periodo menstrual, algunas mujeres recurren a técnicas de limpieza con duchas vaginales, óvulos, lavado con bicarbonato o vinagre. Para el especialista ninguna de estas prácticas se recomiendan, ya que carecen de utilidad y pueden ser lesivas para la vulva y la vagina. Además, agrega que ningún estudio ha encontrado beneficio al utilizar estas técnicas.

4. Hay que usar “diarios” para mantener la higiene: el uso de los "diarios" o "tuallitas diarias" de forma recurrente se ha asociado a un mayor número de infecciones vulvovaginales, ya que estos impiden que la vulva ventile de forma adecuada. Esto a su vez facilita que microrganismos proliferen y causen infecciones, según explica la doctora.

5. La ropa que uso no tiene nada que ver con las infecciones vaginales: “Las tangas, g-string, ropa interior de materiales sintéticos como nylon y poliéster, leggins, media-panties y los pantalones apretados usados ??de forma continua pueden provocar cambios en la flora vaginal al impedir su correcta ventilación. Se recomienda la ropa interior de 100% algodón ”, dice.

6. Puedo apretar mi vagina con botellas vaginales u óvulos: según explica, la vagina tiene músculos y estos no pueden ser alterados utilizando óvulos botellas, naturales u otros mecanismos similares, pues estas no contienen ningún elemento que ayude a que la vagina se estreche.

“Para fortalecer los músculos debajo del útero se puede hacer ejercicio de Kegel y esto puede ayudar con las relaciones sexuales. La solución definitiva para la estrechez vaginal implica una cirugía llamada vaginoplastia ”, agrega.

Periodista, creadora de contenido y emprendedora. Ama bailar, viajar y comer. Le apasiona escribir sobre temas que empoderen y motiven a la gente, entre estos: viajes, bienestar y sexo.