Los tres principales desafíos del sector privado dominicano, según el Banco Mundial

Mejorar la articulación institucional para favorecer el clima de inversión, subsanar brechas estructurales en materia educativa y mejorar los servicios eléctricos son los tres principales componentes en los que se debe trabajar para que el sector privado dominicano sea cada vez más productivo y competitivo.

Así lo determinó el Diagnóstico del Sector Privado (CPSD, siglas en inglés) "Creando mercados en la República Dominicana", elaborado por el Banco Mundial.

Durante el lanzamiento hoy del estudio, su especialista en el sector privado, Jade Salhab, señaló que para el 39 % de las empresas dominicanas, el entorno empresarial representa el principal cuello de botella para desarrollarse.

Esto debido, principalmente, a procesos burocráticos engorrosos, falta de cooperación institucional y un espacio fiscal cada vez más fragmentado.

"(Esto) crea la percepción de muchas puertas que hay que tocar para tener lo que hay que tener", puntualizó Salhab, quien dijo que la eliminación de procesos duplicados podría acortar hasta un 27 % el tiempo de lanzamiento de una empresa.

Por otro lado, hizo hincapié en como una articulación institucional más firme y clara ayudaría al país a atraer inversiones en nearshoring. "Hay capacidades, habilidades y competencias en distintas instituciones, pero sería mucho más eficaz si fueran más alineadas o coordinadas", subrayó.

Demanda de personal cualificado

Asimismo, apuntó la necesidad de cerrar las brechas de capital humano ante una creciente demanda de personal cada vez más cualificado. "República Dominicana es un país sofisticado y avanzado, pero el nivel educativo no está donde debería de estar, y eso tiene muchos impactos sobre el desarrollo, especialmente en las industrias de alto nivel", manifestó.

Distintos expertos coincidieron con que la educación es una de las principales preocupaciones que tiene el sector empresarial dominicano.

"La educación es, quizás, la fuente principal de los problemas asociados a productividad y al bajo nivel de valor que usualmente tenemos", aseguró Magdalena Lizardo, socia directora de la firma Pareto, durante un panel que reflexionó sobre los hallazgos del estudio.

Agregó que informes reportan que el 75 % de la población ocupada de más de 15 años ha alcanzado la educación secundaria, "pero cuando vemos si ha terminado esa educación secundaria, eso termina en un número menor, en torno al 49 %".

En ese sentido, el vicepresidente ejecutivo de la Asociación Dominicana de Zonas Francas (Adozona), José Manuel Torres, consideró la educación como su reto número uno.

"(Hay) muchas empresas, sobre todo las medtech (dispositivos médicos y servicios), que quieren crecer, pero el crecimiento significa traer procesos cada vez más sofisticados, y aquí hay una carencia de personal", subrayó.

Por su parte, el CEO de la firma Henríquez y Asociados, Marco Henríquez, enfatizó en que el país debe seguir invirtiendo en capacitaciones para mejorar la cadena logística del sector exportador, ya que esto permite determinar "si las industrias pueden ser competitivas o no".

El desafío energético

De igual forma, el estudio toma en cuenta el alto precio de la electricidad en República Dominicana con relación a sus pares en América Latina y la inestabilidad del servicio. "El 5 % de las ventas se pierde por los cortes y la viabilidad en la red", afirmó Salhab.

Dijo que tanto el Banco Mundial como la Corporación Financiera Internacional (IFC, siglas en inglés), han logrado en conjunto poner a disposición del país un portafolio de 1,500 millones de dólares para apoyar a este sector.

De igual forma, dijo que ambos organismos multilaterales trabajan en conjunto para que el país pueda mejorar algunos aspectos, como la oferta de licitaciones más competitivas para la contratación de las energías renovables.

Recomendaciones para superar estas limitantes

El estudio recomendó a las autoridades:

• En la parte institucional, automatizar procesos para el establecimiento de empresas, así como digitalizar la obtención de licencias y permisos.

• En el ámbito educativo, insta al aumento de los programas de formación especializada, a la enseñanza del inglés y a inyectar inversión extranjera a la educación continua.

• Para el sector eléctrico, se deben internacionalizar y agilizar licitaciones para reducir las tarifas y aumentar las energías renovables.