Kansas City comienza a recuperarse tras el tiroteo durante el desfile por el Super Bowl

Kansas City intenta recuperarse tras el tiroteo que convirtió la celebración por el título del Super Bowl en caos y la policía está trabajando con los fiscales de menores para determinar qué sucederá ahora con los dos jóvenes en custodia.

Una madre de dos fue asesinada y 22 personas más fueron lesionadas el miércoles cuando estalló un tiroteo en medio de la multitud de aficionados que se reunieron afuera de Union Station para ver el desfile. La jefa de policía Stacey Graves indicó el jueves que las víctimas van de los 8 a los 47 años, la mitad tienen menos de 16 años.

La policía inicialmente detuvo a tres jóvenes, pero liberó a uno después de que determinaron que no estuvo involucrado en el tiroteo. No se han presentado cargos contra los otros dos y la policía continúa buscando a otras personas que pudieron estar involucradas y le pidió a los testigos, víctimas y personas que tomaron video que llamen a línea de emergencia.

La portavoz de la policía Alayna González indicó en un correo electrónico que la policía está trabajando con la fiscalía de menores “para revisar los hallazgos de la investigación y determinar con los cargos aplicables. El sistema judicial de menores determina el estatus de custodia en casos de arrestos juveniles”.

El tiroteo ocurrió a pesar de la presencia de más de 800 policías en el edificio y las áreas aledañas, indicó el alcalde Quinton Lucas, quien asistió al desfile junto a su esposa y madre y corrió para protegerse cuando comenzó el tiroteo. No esperan cancelar el desfile por el Día de San Patricio.

“Tenemos desfiles todo el tiempo. No creo que terminarán. Ciertamente reconocemos los retos de la seguridad pública y los problemas relacionados”, indicó Lucas.

Este fue el tercer desfile de celebración desde el 2020, pero el primero que termina con violencia. La gente atestó la ruta del desfile, algunos incluso treparon árboles y postes de luz para tener una mejor vista. Los jugadores avanzaron en autobuses de dos pisos mientras DJa y percusionistas anunciaban su llegada.

Cuando comenzó el tiroteo, el desfile acababa de terminar y la música continuaba sonando. Algunas personas pensaron que se trataban de fuegos artificiales. Muchos se tiraron al piso y otros saltaron las barreras para correr.

La policía informó que cerca de 1 millón de personas seguramente asistieron al desfile, que ocurrió en una ciudad de 470.000 habitantes y una zona metropolitana de dos millones, aunque aclararon que sólo unas cuantas personas causaron la violencia.

“La respuesta de los oficiales fue ejemplar. Los asistentes también respondieron”, indicó Graves.

Entre ellos estuvo Trey Filter, quien se dirigía a su auto con su familia cuando escuchó gritos de “¡Atrápenlo!”.

Filter, de Wichita, Kansas, vio a una persona huyendo y por lo que junto a otra persona taclearon al individuo.

“No sé en qué estaba pensando”, reconoció el dueño de una empresa de asfalto y concreto. “Nos dijimos, ‘Lo atrapamos’. Nunca lo voy a olvidar. Y luego comienzan a gritar, ‘¡Tiene un arma!’”.

El arma cayó junto a su esposa, Casey Filter, quien la recogió.

La policía no identificó a Filter como uno de las personas que intervinieron o específicamente si fue una de las personas que taclearon al sospechoso.

La mujer que falleció fue identificada como Lisa Lopez-Galvan, quien trabajaba para la estadio KKF1-FM con el programa “Taste of Tejano”.

Lopez-Galvan, cuyo nombre de DJ era “Lisa G” era una mujer extrovertida y devota de su familia, reconocida por la comunidad latina de la ciudad, según dijeron Rosa Izurieta y Martha Ramírez, dos amigas de la infancia.

Lopez-Galvan era una gran simpatizante de los Chiefs de Kansas City, que ganó el Super Bowl. 

Kansas City ha tenido problemas de violencia con arma de fuego por mucho tiempo y en el 2020 fue una de las nueve ciudades que el Departamento de Justicia seleccionadas para intentar reducir la violencia. En el 2023 la ciudad igualó el récord con 183 homicidios, la mayoría por arma de fuego.

Lucas se unió a otros alcaldes de Estados Unidos para implorar nuevas reglas para reducir la violencia, incluyendo verificación de antecedentes universal.