¡Que los Naming Rights, nos tumben la puerta!
Es un modelo de negocios relacionado a acciones con entidades privadas
Que este modelo de negocio, llegue de una buena vez a la República Dominicana, olvidemos los patronatos, y la “ayuda” que da el Estado para el mantenimiento y la construcción de estadios. Los Naming Rights, sería una solución a este eterno dolor de cabeza.
Naming Rights, es una modalidad económica que no es nueva, porque la historia nos lleva hasta el principio del siglo pasado cuando el estadio que usan los Boston Red Sox, le dio el nombre de Fenway Park, que era la compañía matriz del equipo y era un negocio inmobiliario. La idea a nivel de mercadeo se mantiene en el tiempo, que es reconocimiento de la marca, ya con el pasar del tiempo, los Naming Rights han llegado para convertirse en una solución rentable no solo para el deporte, sino también para países como la República Dominicana, para el estado mismo que es el dueño de esos inmuebles que se convierten en una carga muy pesada a nivel financiero y administrativo.
La tendencia se ha extendido por Europa, empezó con Inglaterra y Alemania y más reciente ha tocado las puertas de España, lo que ha permitido remodelar estadios y en otros casos financiar la construcción de nuevos parques.
La República Dominicana está empezando a vivir su era de dorada en los deportes profesionales, ya no solo seguimos en masas el baloncesto y el béisbol, apoyamos nuestro equipo de voleibol femenino, nuestras competencias de campo y pista donde tenemos medallistas de clase mundial, una liga nueva de fútbol, que le ha dado un impulso necesario al deporte a nivel internacional, los egamers, en fin, es nuestro turno de asumir este modelo en la industria y arrendar los derechos de nombre de los estadios a grandes empresas, una manera creativa para obtener financiamiento.
Llamar a un estadio con el nombre de una marca no es algo que forme parte de la cultura nuestra y del conservadurismo nacional, pero en la economía del deporte mundial hoy, con los gastos en constante aumento, se necesita también, incrementar la recaudación y este esquema es una forma bastante eficiente de atraer dinero fresco.
Tradicionalmente este modelo de negocios ha estado relacionado en acciones con entidades privadas. Esta área es virgen en la República Dominicana. Siempre he dicho que las crisis no necesariamente son la expresión de algo negativo, estas mismas son las que nos impulsan a pensar “fuera de la caja” y tiene que propiciar maneras más.
Las polémicas y debates vendrán, los más tradicionalistas levantarán el grito diciendo que como se puede cambiar el nombre de nuestros estadios, ya que todos han sido héroes nacionales, pero el debate está servido, advierto que se hablará de privatización del espacio público para aquellos que “defenderán” la tradición y aquellos que verán como esta participación del sector privado contribuirá a aliviar las cuentas del Estado y Gobiernos municipales y nos pondrá a la vanguardia en la región.
Lo más importante para las partes envueltas es encontrar una forma de vincularse con las empresas interesadas y definir si comparten valores que le permitan llevar a cabo este tipo de acuerdos de patrocinio.
¿Qué son los naming rights?
El derecho por nombre o naming rights, es una transacción financiera y forma de publicidad o conmemoración, donde una corporación, persona u otro tipo de entidad, compra los derechos para nombrar una facilidad, objeto, lugar, programa o evento, por tiempo específico.
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