Recuerdo eterno, 77 aniversario de la tragedia Río Verde

La mayoría de jugadores del equipo Santiago BBC que regresaba de Barahona falleció

La Tragedia de Río Verde enlutó al pueblo dominicano y su eco perdura hasta nuestros días. (Archivo DL)
“Tenemos una generación extraña: Ponen a los hijos en la guardería, a los padres en el asilo y sacan a pasear los perros”Anónimo

Nada tan predecible como la muerte y nada tan sorpresivo como ella. Hay situaciones en que al dolor que ocasiona el punto final en la vida de alguien se agrega el estupor ante lo inesperado. Los relatos históricos y las tradiciones forman un puente entre el pasado y el futuro y crean vínculos entre las generaciones como ninguna otra reminiscencia puede hacerlo. Los recuerdos en el deporte son eternos y la tragedia de Río Verde, Yamasá, el 11 de enero de 1948, hace hoy 77 años, continúa tocando las fibras del alma.

La aeronave de Dominicana de Aviación se precipitó a tierra y perdieron la vida 33 dominicanos, incluyendo al equipo Santiago BBC, que regresaba de Barahona.

El conjunto lo integraban Antonio Martínez, Pepillo Aybar, Bebecito del Villar, Ramón –Bombo– Ramos, Maximiliano –Puchulán– Rivera, Nando Valerio, Manuel Enrique –Sancho– Tatis, Aquiles Martínez, Rafael Antonio –Papiro– Raposo, Antonio Dévora, Víctor –Papito Lucas– Saint Claire, Leonte –Yoyo– Hernández, Pedro –Grillo A– Báez, quien era tercera base y mánager; Ventura –Loro– Escalante, Chito Álvarez y Alberto –Mimo– Estrella,

El único sobreviviente fue el receptor Enrique –El Mariscal– Lantigua, porque no hizo el viaje en el avión. El Mariscal regresó en un carro de la línea Studebaker y cuando llegó al parque Independencia para ir a su residencia en la calle El Número, los parroquianos que estaban frente al restaurant de Meng El Chino lo tocaban y hacían la señal de la cruz, y otros corrieron, porque les salió un muerto. El Mariscal contaba esa anécdota “muerto de la risa”.

En 1959, el periodista Fidencio Garris escribió en El Caribe sobre el 11 de enero su columna “Copazos”.

“Hoy es 11 de enero. Un once de enero cualquiera, pero el mismo que desde 1948 ha sabido poner nudos de emoción en la garganta de todos los deportistas dominicanos. Sobre las colinas de Río Verde hay un tributo vivo, coreado de tragedia, que se cierne precipitadamente sobre la suerte de toda una masa vigente que aún añora las hazañas del Loro o de Aquiles. Hoy es 11 de enero. El silencio, el eterno silencio de los siglos, sabrá porqué calla en esta hora la voz de Papiro, o de Mimo, o de Boquita, cuando en alas de la gloria buscaron el average supremo de los mil puntos perennes que la inmortalidad guarda desde esta fecha hace once años para Papito, Toñito o Sancho Tatis. Bebecito no tira, ni Puchulán está en la expectación. El Grillo puede que todavía esté de coach frente a la primera y última oportunidad que le brindó el destino”.

UN DÍA COMO HOY

1964: Los Tigres del Licey derrotan 5x4 a los Leones del Escogido y gana la serie particular. Jesús Rojas Alou, de los rojos, le disparó un doble al lanzador Bob Humphreys, el 18 de la campaña, para superar la marca de 17, establecida por su hermano Mateo Rojas Alou en 1958-59.

1974: Cecil Cooper, primera base del Escogido, dispara sencillo y doble, en un choque donde los melenudos derrotan 6x3 a las Águilas Cibaeñas. Cooper, con su doble 18, empató con Jesús Rojas Alou.

2002: Julián Tavárez, Águilas Cibaeñas, lanza siete episodios y obtiene su segunda victoria de la serie semifinal, al doblegar 10x1 a los Tigres de Licey. Para Tavárez fue su décimo triunfo serie semifinal.

Cronista deportivo. Amante del béisbol y sus vivencias.