Fútbol de selecciones y un llamado de atención de las jugadoras dominicanas

Nos encontramos a las puertas de un verano donde el fútbol de selecciones será el principal foco de atención. La Eurocopa, que comienza este viernes 15 en Alemania, y la Copa América que arranca el jueves de la semana que viene en los Estados Unidos, serán durante por todo un mes especie de mundial fraccionado si tomamos en cuenta que, en ambos torneos, se darán cita todos los campeones del mundo y tendremos la oportunidad de seguir a los jugadores actuales de más alto nivel.

La semana pasada, iniciaron también las eliminatorias en CONCACAF para el próximo mundial. República Dominicana debutó cayendo por la mínima de vista en Kingston ante Jamaica, el rival más fuerte del grupo y el favorito para avanzar a la siguiente etapa. Por cómo jugó el rival, podría quedar la sensación de que al menos un empate pudo ser posible, pero más allá del resultado, si hay algo a rescatar es la insistencia en trabajar para competirles de igual a igual a las grandes selecciones de la región y, Jamaica, es una de ellas.

Esta noche en San Cristóbal, toca recibir a las Islas Vírgenes Británicas; la selección número 204 en el actual ranking de la FIFA, y si bien la historia nos ha demostrado a no menospreciar a ningún equipo de la zona, nuestros muchachos deben salir a buscar los tres puntos para poder dejar abierta cualquier posibilidad de seguir avanzando en la competencia.

Es oportuno, y no podemos dejar de lado, comentar del reciente comunicado de las jugadoras de la selección femenina de fútbol resaltando la falta de respaldo y compromiso de la Federación Dominicana de Fútbol. Un documento donde la selección femenina absoluta demanda que sean tomadas medidas concretas para asegurar las condiciones necesarias que garanticen su preparación y participación en las competencias que tienen en calendario.

Con justa razón, se trata de un llamado legítimo y honesto que no hace más que poner en evidencia la urgencia de transformar las políticas de gestión federativas con miras a lograr mantener seleccionados que puedan desarrollarse y competir al más alto nivel. Desafío que no solo afronta el fútbol, sino también todo el deporte nacional. La reacción de FEDOFUTBOL a estas demandas será crucial para el presente y futuro del fútbol femenino en un país que tiene el compromiso de organizar el mundial sub-17, tan pronto como en este mismo año.