Manuel Mota descubrió el poder del hit en rol de bateador emergente

La pólvora fue inventada por los alquimistas de la antigua China en el siglo IX y Manuel Mota  el 2 de septiembre de 1976, hace hoy 47 años, descubrió el poder del hit en rol de emergente vistiendo la franela de los Dodgers de Los Ángeles, cuando impuso una nueva marca de Grandes Ligas con 145, al conectar un sencillo contra Lynn McGlothin, pítcher de los Cubs de Chicago.

Manuel, el rey de la eterna juventud terminó con 150 hits como emergente, una marca que se mantuvo vigente hasta que Lenny Harris lo superó en el 2001.

Mota fue un excelente bateador de contacto con un promedio de por vida de .304.

El jardinero también jugó 20 temporadas en la Liga Dominicana con el Escogido y el Licey. Una muestra de consistencia. Es el líder de todos los tiempos en promedio de bateo en la Lidom con .333.

Apodado “El Chory” en su juventud cuando jugaba para los Salesianos en el colegio Don Bosco, significaba algo como Shorty o Pee Wee.

En 1956, Mota jugaba para la Aviación Militar Dominicana donde los escuchas lo observaron por primera vez. El conjunto de la Aviación lo patrocinaba Ramfis Trujillo, hijo del dictador Rafael Trujillo. En este ocnjunto había varios otros futuros jugadores de las Grandes Ligas también estaban en el equipo como Juan Marichal y Mateo Rojas Alou.

El 21 de febrero de 1957, los Gigantes de Nueva York firmaron a Mota, que había cumplido 19 años tres días antes. Los Gigantes fueron los primeros en reconocer la riqueza del talento en América Latina, comenzando en Puerto Rico y luego extendiéndose a la República Dominicana. Uno de sus caza talentos fue Alex Pómpez.

Horacio Martínez, quien había jugado el campocorto para Pómpez, con los Cubans Sugar en las Ligas Negras era entrenador del Escogido y además escucha de los Gigantes y firmó al Chory por US$ 400 dólares.

De ahí en adelante Manuel Mota es un ejemplo para la sociedad y el béisbol.