¿Cuál es el debate con el albergue olímpico?

Por décadas, el movimiento olímpico dominicano reclamó la creación de un albergue para alojar a los atletas en proceso de preparación para los diferentes Juegos. Literalmente, por décadas se esperó a la construcción del mismo en los viejos terrenos de la cárcel preventiva del ensanche La Fe.

El mismo fue terminado y entregado en el período 2016-20 del gobierno de Danilo Medina, quien entregó la administración del mismo al Comité Olímpico Dominicano.

Y desde entonces ha funcionado así, operando con un costo operacional de unos RD$2 millones mensuales, y cobrando algo más de RD$2,000 por atleta que ingresa al mismo, incluyendo tres comidas, alojamiento y el uso de las instalaciones, que incluye una piscina, pista de atletismo y otras facilidades deportivas.

Durante la pandemia, el gobierno, a través del ministerio, entró en auxilio de los costos operacionales, pero recientemente se anunció que eso cesaría.

Pero el albergue no está ideado para ser subsidiado, esa nunca fue la idea y, con una buena administración, el mismo ha demostrado funcionar en el pasado.

Que el ministerio de Deportes decida apartarse no implica ni que el albergue tenga que cerrar, mucho menos que no pueda operar bien.

Hay que ser creativos, tanto con el sector privado que pueda utilizar el mismo, como las federaciones usar y pagar en el albergue, en vez de aferrarse a hoteles mucho más caros para eventos específicos y que, por lo visto, sale más “rentable” para algunos que una instalación mucho más efectiva como el albergue, que se diseñó para eso.