Instalarán dos nuevos corredores policiales para resguardar academias béisbol

Ante los robos registrados en los últimos días en al menos dos academias de béisbol en República Dominicana, autoridades locales decidieron resguardar las 30 instalaciones que funcionan en el país con dos nuevos corredores policiales que patrullarán de forma permanente el perímetro. 

Además, a través de un comunicado de prensa del Ministerio de la Presidencia, se informó que también será construido un destacamento para que los agentes pueden movilizarse por la zona y un centro de monitoreo, cuya información será usada por la Policía Nacional. Los corredores con patrullaje serán creados en los municipios de Boca Chica y Guerra.

La decisión fue tomada durante una reunión en la cual estuvieron presentes los ministros de la Presidencia e Interior y Policía, Joel Santos y Jesús Vásquez Martínez, respectivamente; y el director de la Policía Nacional, mayor general Eduardo Alberto Then, junto al comisionado nacional de Béisbol, Junior Noboa.

También estuvieron presentes Yerik Pérez, director de la Major League Baseball (MLB); el abogado de los equipos de la MLB, John Seibel; Nelson Tejada, gerente senior de Investigaciones y Seguridad; Miguel Estepan, coordinador senior, y Diego D´Aniello, coordinador.

Crearán comisión 

Además, durante la reunión fue acogida la creación de una comisión que dará seguimiento a los trabajos. 

La comisión será coordinada por el coronel Jacobo Mateo Moquete, director de Deportes de la Policía, y la integrarán un representante de la Presidencia de la República, otro de la Procuraduría General y uno de las academias, entre otros miembros.

La madrugada del miércoles un grupo armado ingresó a la base de entrenamientos de los Tigres de Detroit, en San Pedro de Macorís, según confirmó una fuente de MLB a Diario Libre. Los hombres armados sacaron a los jugadores de sus habitaciones y robaron celulares, dinero en efectivo, ropa, consolas de videojuegos y otras cosas.

La pasada semana hombres armados penetraron a la academia de los Cardenales de San Luis, en Boca Chica, donde encañonaron a los jugadores y personal para robarles utilería deportiva, celulares y joyas.