Macron inaugurará villa olímpica en zona transformada de París

Este jueves, cuando el presidente francés Emmanuel Macron inaugure la villa olímpica, verá una zona otrora decadente de la ciudad transformada en uno de los principales centros de actividad para los Juegos Olímpicos de París.

La villa se ubica en el suburbio de Saint-Denis, conocido en el mundo del deporte como la sede del Stade de France, donde juegan las selecciones nacionales de fútbol y rugby. Pero el área por sí misma es una de las más pobres de Francia, y fue el escenario de una serie de disturbios el año pasado, luego que un policía mató a tiros a un adolescente de ascendencia norafricana en otro suburbio capitalino.

Los Juegos Olímpicos que se realizarán del 26 de julio al 11 de agosto y los Paralímpicos que comienzan el 28 de agosto y se clausuran el 8 de septiembre ayudarán a mejorar las perspectivas y dejarían un legado perdurable para los lugareños y para el medio ambiente.

La construcción de la villa ecológica llevó a la generación de casi 2.000 empleos, de los que 1.136 irán a residentes locales.

Será la primera visita de Macron al sitio desde octubre de 2021. La inauguración del jueves incluirá una ceremonia en que Solideo, empresa constructora de las sedes olímpicas en París, entregará las llaves de la villa a los organizadores de los Juegos.

La villa costó unos 2.000 millones de euros (2.200 millones de dólares), en su mayoría invertidos por desarrolladores de propiedades. Sin embargo, el número incluye 646 millones de euros (700 millones de dólares) en fondos públicos.

A continuación, un vistazo a algunos aspectos clave de la villa.

Más de 14.000 deportistas y dirigentes se hospedarán en la villa durante los Juegos Olímpicos. En los Paralímpicos, el número será de 9.000.

Un total de 45.000 llaves se entregarán el 1 de marzo. Los deportistas comenzarán a llegar el 12 de julio.

Habrá cinco áreas residenciales, cada una nombrada como alguna zona conocida de París: Abbesses, Bastille, Dauphine, Étoile, Fêtes.

Los apartamentos varían en tamaño pero pueden albergar a un máximo de ocho personas, dos por alcoba, con un baño por cada cuatro huéspedes.

Las camas están hechas de cartón pero pueden soportar un peso máximo de 250 kilogramos (unas 550 libras). Fueron diseñadas para los Juegos de Tokio, y el director de la villa Laurent Michaud dijo que se reciclarán después de los Olímpicos de París para “darles otra vida”.

La mayor altura de las camas ayudaría también a los deportistas paralímpicos.

“La gente en sillas de ruedas puede hacer en realidad la transferencia desde éstas hasta las camas de una forma más sencilla”, dijo Michaud a la AP. “Es lo mismo con la accesibilidad de la mesita de noche y la altura de los tomacorrientes, mayor que la habitual”.

Y los deportistas podrán conservar su edredón de doble vista: azul para los Juegos Olímpicos y verde para los Paralímpicos.

¿Cómo alimentar a tantos deportistas provenientes de lugares tan distintos a todas horas?

Bueno, el comedor está abierto las 24 horas del día, tiene una capacidad para 3.260 personas y sirve 40.000 alimentos diarios.

“Damos al mundo la bienvenida a nuestra mesa”, puntualizó el chef ejecutivo Charles Guilloy.

Habrá cocina francesa y asiática, así como caribeña y africana, junto con otras opciones.

“El restaurante es donde se ubica el corazón de la villa”, dijo Guilloy a la AP. “Es también un verdadero lugar para compartir, y cocinar es un momento de compartir”.

Hay otro restaurante más pequeño ubicado en L'Ile SAint-Denis, que atrae también a los deportistas y al que se llega a través de un puente.

Desde hace poco más de tres años, cuando comenzó la construcción, ha habido 28 lesionados graves entre los trabajadores de todas las sedes olímpicas, sin ninguna muerte, dijo Yann Krysinski, director de operaciones de Solideo.

“Desde luego, son demasiados, pero es mucho menos de lo que esperábamos, de acuerdo con las estadísticas de campo”, dijo Krysinski a la AP. “Nos hemos reunido con los directores generales de todas las compañías de construcción para cerciorarnos de que se proveyeran las condiciones más seguras que resultaran posibles”.

Reducir la huella carbónica fue la meta al elegir materias y recursos naturales.

“Buena parte de los edificios tienen estructura o piso de madera”, dijo Krysinski.

Agua enfriada por medios naturales y proveniente de una profundidad de 70 metros circulará en los pisos del edificio para reducir la temperatura de los apartamentos —algo bienvenido en el calor de agosto y sin aire acondicionado ante las preocupaciones ambientales.

Después de los Juegos, 6.000 personas usarán los apartamentos en una nueva área residencial. Contará con dos escuelas, un muro que protegerá la zona del ruido de una transitada autopista, carriles de bicicleta que se dirigirán a París y un nuevo puente que atravesará el Sena.

El espacio de oficinas será usado también por 6.000 trabajadores.

Para quemar las calorías excesivas que se consuman en el comedor, un centro principal de acondicionamiento físico albergará más de 350 máquinas y dos saunas, que pueden ayudar también a que los deportistas controlen su peso.

Habrá otros siete sitios de entrenamiento dedicados a disciplinas específicas como pesas, pentatlón moderno, esgrima y basquetbol en silla de ruedas.

Hay también un hospital y un centro antidopaje.

Para desplazarse por la villa, habrá 200 bicicletas disponibles, lo mismo que autobuses eléctricos.

Un punto de encuentro de propósitos múltiples, llamado Village Plaza, permitirá que los deportistas beban café, acudan a la peluquería, compren abarrotes, envíen una carta, retiren efectivo o miren los Juegos en directo mediante una pantalla gigante.

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El periodista de la AP John Leicester contribuyó con este despacho desde París.