Vecinos de Génesis Lugo aseguran que siempre se mostraba feliz y atenta a su hija

Minutos antes de las 7:00 de la mañana de ayer lunes, los residentes del sector Marañón I, en Santo Domingo Norte, escucharon gritos desesperados pidiendo auxilio. Al salir, se encontraron con una impactante escena: el cuerpo sin vida de la joven Génesis Daniela Lugo, y a su lado, su pequeña hija de cinco años, aun luchando por sobrevivir.

Aunque los residentes de esa zona no suelen interactuar mucho entre ellos, ya que la mayoría “vive enfocada en el trabajo y el hogar”, algunos comunitarios expresaron a Diario Libre que la joven de 25 años siempre se mostraba feliz y estaba constantemente atenta a su hija.

Sujey Encarnación, residente de la localidad, expresó que lo sucedido la ha dejado en shock, al igual que a su esposo. Consideró que las autoridades deben realizar una investigación profunda sobre lo ocurrido, ya que le parece "extraño" que la joven haya tomado la decisión de supuestamente lanzarse al vacío con su hija.

"Era muy trabajadora, dedicada a su hogar. Siempre iba de la universidad a su casa, todo el tiempo. Lo que ocurrió me parece muy extraño", comentó.

Encarnación relató que la joven llevaba varios años viviendo en el sector y que antes de mudarse al Residencial Luis Iván V, donde ocurrió la tragedia, vivía en una casa a una esquina de distancia, junto a su esposo.

Al igual que Sujey, el señor Víctor Medina relató que los gritos desesperados de auxilio lo despertaron. Al escuchar el alboroto, se acercó a la ventana para ver qué estaba sucediendo.

"Cuando vi eso, se me partió el alma. Ver a la niña ahí tirada con su madre, aún moviéndose, y uno sin poder hacer nada hasta que llegara el 9-1-1", expresó.

La Policía Nacional investiga el hecho

La Policía Nacional informó que investiga las circunstancias en las que ocurrió el suceso, por lo que entrevistó a varias personas, incluyendo al esposo de la joven, familiares y vecinos.

En el residencial donde cayó la joven, hay varias cámaras de seguridad que serán revisadas por las autoridades.

Los cuerpos permanecen en la morgue del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif). Serán velados en la funeraria municipal del sector Cristo Rey, en el Distrito Nacional.